Marcas están optando por colocar en el punto de venta y a la vista del público la parte posterior del empaque, en lugar de la cara frontal
La publicidad engañosa se ha convertido en una medida de interferencia de la industria de alimentos y bebidas frente al nuevo etiquetado, alertan especialistas en el tema.
Según alertó en conferencia de prensa este jueves la química farmacobióloga Fernanda Castro, “Algunas marcas buscan minimizar el impacto de los octágonos de advertencia usando empaques pequeños, cuando está claro que en este tipo de presentación también se debe incluir el nuevo etiquetado frontal”.
Asimismo, la experta recalcó que otras marcas están optando por colocar en el punto de venta y a la vista del público la parte posterior del empaque, en lugar de la cara frontal que es donde van colocados los octágonos de advertencia.
Por ejemplo, expone, “hay marcas que se hacen pasar como sueros de grado médico destacando propiedades terapéuticas o rehabilitatorias en su publicidad porque tienen altas cantidades de azúcar o sodio”.
No obstante, abundó, los sueros médicos deben tener registros sanitarios y no tienen los octágonos porque “su regulación es mucho más estricta”.
En otros casos, expone, algunos alimentos procesados, pese a tener octágonos de advertencia, aluden cualidades nutritivas, estimulantes o de otra índole que no corresponden a su uso o función.
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En el mismo contexto, Carlos Cruz, maestro en Salud Pública con énfasis en Nutrición por la Escuela de Salud Pública de México (ESPM) e investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reconoció que la población está comenzando a familiarizarse con el etiquetado.
Sin embargo, indicó que hace falta que se informe a la población sobre cómo aprovechar esta herramienta, pues tiene múltiples ventajas, como la selección a partir del comparativo de sellos contra alimentos similares, la regulación de declaraciones nutrimentales y la reformulación de productos.
Por su parte, Ana Munguía Serrano, investigadora del INSP, recomendó a la población elegir alimentos con el menor número de sellos de advertencia.
“Con el etiquetado frontal se puede mejorar la calidad nutrimental de las compras. El objetivo de este nuevo etiquetado es tomar decisiones asertivas e informadas en materia alimentaria”, agregó
El 1 de octubre entró en vigor el etiquetado frontal de advertencia, que mediante octágonos negros advierte a los consumidores sobre altos niveles de azúcar, sodio, calorías o grasas saturadas.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), más de 75 por ciento de los mexicanos mayores de 20 años de edad tienen sobrepeso u obesidad; uno de cada diez tiene diabetes y más de 15 millones padecen hipertensión.
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CAB