El Ejecutivo no ha reconocido la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela, por lo que no enviará representante a toma de posesión
El gobierno de España no enviará ningún representante a la toma de posesión presidencial de Nicolás Maduro prevista para este viernes, informaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
El Ejecutivo no ha reconocido en ningún momento la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no haya hecho públicas las actas de voto y que las dadas a conocer por la oposición apuntan a una contundente victoria de su candidato, Edmundo González.
España se ha mantenido aferrada a la posición común a nivel europeo que desconoce a Maduro como presidente pero no querido reconocer a Edmundo González como el presidente electo, tal y como han reclamado al Gobierno tanto el Congreso de los Diputados como el Senado.
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El Gobierno ha venido defendiendo en todo momento que el reconocimiento del candidato opositor no resolvería la situación en el terreno sino que lo que hace falta es apoyar a que pueda haber una solución pactada entre los venezolanos y una transición pacífica hacia la democracia.
La postura de España respecto a la toma de posesión de Nicolás Maduro refleja una línea coherente con las acciones de la Unión Europea, que en su conjunto no ha reconocido la legitimidad de las elecciones presidenciales de Venezuela de 2018, calificándolas como fraudulentas y carentes de garantías democráticas. El Parlamento Europeo, por ejemplo, aprobó en 2019 una resolución que reconocía a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, lo cual marcó una fuerte crítica a la administración de Maduro.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, frecuentemente señalado por su falta de independencia, ha sido objeto de cuestionamientos internacionales. Según reportes de organizaciones como Human Rights Watch, las elecciones estuvieron marcadas por la falta de observadores internacionales imparciales, restricciones a la oposición y denuncias de manipulación de resultados.