El crudo accidente es un recordatorio a todos los cuidadores de menores, de que éstos nunca deben de quedarse sin supervisión
Un angustiante accidente casero estuvo cerca de costarle la vida a un pequeño de seis años de edad, que quedó a pocos segundos de morir ahorcado en el portón de su casa, en lo que muchos han calificado como un recordatorio de que los menores nunca deben quedar sin supervisión adulta.
Las imágenes del accidente quedaron grabadas por las cámaras de seguridad de una vivienda en China, en la cual se puede observar a tres menores, dos niños de 4 y 6 años de edad, y una niña de 10 años jugar en el patio con unos tambos de agua.
Uno de los pequeños se encuentra rodando el tambo debajo de una mesa, mientras su hermano está subido sobre el bote cerca del portón.
En el video se aprecia el momento en que el niño mayor se coloca una lazo en el cuello mientras está parado sobre el tambo al mismo tiempo que resbala y el infante queda colgado.
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Por dos minutos el menor patalea tratando de zafarse de la cuerda sin que nadie lo escuche o lo vea.
Aunque varias personas pasan por fuera de la vivienda, ninguno alcanza a ver al niño que poco a poco pierde vigor y fuerza en sus movimientos.
Al paso del angustioso momento, su hermana nota el accidente y corre para poder ayudarlo, pero no logra zafar la cuerda hasta que el niño termina desvaneciéndose.
Derivado de los gritos de la niña, la madre de los pequeños sale y descubre a su hijo inconsciente en el suelo, pero vivo por fortuna, por lo que lo carga y lo lleva adentro para buscar ayuda.
La imagen del crudo accidente es un recordatorio a todos los padres de familia y cuidadores de menores, de que éstos no deben de quedarse sin supervisión o solos en ningún segundo, no importa que estén en casa “seguros”.
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NCV
