El Congreso de Argentina aprobó la controvertida reforma que supone un recorte a las jubilaciones y con la que busca reducir el déficit fiscal, luego de un largo debate legislativo y violentos enfrentamientos callejeros
El Congreso de Argentina aprobó el martes una controvertida reforma jubilatoria con la que busca reducir el déficit fiscal, luego de un largo debate y de violentos enfrentamientos entre manifestantes que se oponían al proyecto y la policía.
El proyecto, que ya había avanzado en el Senado, fue aprobado con 128 votos a favor, 116 en contra y dos abstenciones, luego de arduas negociaciones políticas del Gobierno de Mauricio Macri para lograr apoyo a una norma que reduce los aumentos previstos para los trabajadores jubilados.
Con estas modificaciones, el gobierno pretende ahorrar unos 60,000 millones de pesos argentinos anuales (unos 3,400 millones de dólares) con la ley que cambia la fórmula para actualizar los haberes y que, para sus críticos, supone un ajuste para el bolsillo de los jubilados y pensionados en un país en el que este año la inflación cerrará en al menos 24%, según analistas privados.
El oficialismo busca reducir el déficit fiscal total -que incluye el pago de los intereses de la deuda-, que este año sería de seis puntos del producto bruto interno, afirman analistas, sin embargo, los críticos como el diputado opositor Facundo Moyano señalan que “la norma es inconstitucional (…) Están avanzando sobre derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad”, dijo durante su discurso en el debate que se extendió unas 14 horas hasta la votación por la mañana.
Según opositores y sindicalistas, al modificar la fórmula para calcular las pensiones se verán reducidos los aumentos previstos para los trabajadores. Actualmente, la jubilación mínima en Argentina es de 7,246 pesos, equivalente a unos 413 dólares.
Las protestas contra la reforma causaron decenas de heridos y detenidos, en enfrentamientos callejeros que resultaron ser los más duros en los últimos años en la capital argentina.
“Toda esa violencia que vimos, claramente orquestada, la vamos a enfrentar junto a la Justicia para entender quiénes han sido los responsables, porque no fue algo espontáneo”, dijo Macri el martes en una conferencia de prensa.
En la noche del lunes, miles de personas volvieron a salieron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires golpeando cacerolas para manifestarse en contra de los cambios al régimen jubilatorio.
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