En una reunión con gobernadores de la República, el presidente Enrique Peña Nieto se pronunció por garantizar la libertad de expresión y la defensa a los periodistas.
Antes de iniciar con su intervención pidió guardar un minuto de silencio por los periodistas y defensores de derechos humanos caídos en el ejercicio de su labor, mientras esto sucedía, se escucharon gritos de “justicia” y “que se abran carpetas de investigación” por parte de los asistentes.
El presidente Peña Nieto aseguró que su gobierno ha sido respetuoso de la libertad de expresión y dijo entender la indignación a la que se sumó y con la que ese solidarizó también. Asimismo, reafirmó el compromiso para combatir la impunidad para que la muerte de periodistas no quede impune, se encuentre a los responsables y se dé la esperanza y tranquilidad de que el gobierno está resuelto a dar con los responsables de privar de la vida a quienes realizan la tarea de informar.
Al expresar sus condolencias señaló: “la violencia no puede ser parte de la vida cotidiana”.
Aseguró también que no se puede permitir como sociedad ni como gobierno, la censura ni las restricciones a los medios de comunicación, por el contrario, ya que una democracia plena requiere que nadie calle su voz.
El mandatario refirió: “tienen razón quienes afirman que no se mata la verdad matando periodistas”.
Al término de la reunión con los gobernadores y el gabinete de seguridad Peña Nieto dijo que la protección a periodistas y defensores de derechos humanos requiere de medidas extraordinarias, pues aseguró, que como país no se puede ni se debe ceder ante la violencia.
“Es obligación del Estado mexicano en su conjunto otorgar garantías a los periodistas para el desempeño de su profesión, especialmente ante la amenaza que hoy representa el crimen organizado, en ocasiones, infiltrado en las instancias de gobiernos locales en ciertas instancias del país”.
Entre las medidas que se tomarán para garantizar el libre ejercicio de la actividad periodística y la libertad de expresión, están el fortalecer la estructura y mecanismos asignados para la defensión de defensores de derechos humanos y periodistas; establecer un esquema nacional de coordinación con entidades federativas y protocolo de protección y el fortalecimiento de las fiscalías especiales para investigar estos delitos con más personal y mejor capacitado.
Finalmente, el presidente aseguró que México tiene que distinguirse en el mundo por ser un país democrático que cuida la libertad de expresión, que protege a periodistas y defensores de derechos humanos.