Durante las primeras horas de este jueves, migrantes de Etiopía y Eritrea lanzaron piedras, botellas y bombas de gas a policías antimotines que utilizaron mangueras para desalojarlos de la plaza Roma en donde acampaban personas de la tercera edad, niños y mujeres desde el día sábado, luego de haber sido desalojados de un edificio ubicado en vía Curtatone que había sido ocupado ilícitamente desde el 2013 por al menos unos 800 migrantes.
Hasta ahora por lo menos dos personas han sido detenidas y 13 heridas, informa el reporte policial. Entre los heridos se encuentra una mujer que se cayó al suelo por la presión de los chorros de agua.
Las autoridades explicaron que el operativo era necesario ya que los migrantes se negaban a aceptar alojamiento público y usaban bombas para agredirlos.
Hasta el momento la policía ha realizado por lo menos cuatro desalojos similares en Roma, recalcando que son por razones antiterroristas. Sin embargo, en un edificio cercano algunos migrantes -entre ellos mujeres y niños- colocaron un gran cartel que decía: “No somos terroristas”, tiempo después fueron desalojados.
La UNICEF y otras organizaciones humanitarias denunciaron que los operativos se están realizando sin previo aviso, y por lo mismo no cuentan con suficientes unidades habitacionales para darles asilo a los migrantes que suelen dormir en las calles de Roma. También mencionan que si los migrantes aceptan el alojamiento público, la mayoría de las familias quedarían divididas y muchos niños no tendrían acceso a la escuela de su preferencia. “Es una lástima que la falta de soluciones habitacionales lleve a una situación tan violenta”, comentó la agrupación Médicos Sin Fronteras, al pedir “una solución digna” para los desamparados.