La enfermera recordó que su cuadro inició con una gripe y flujo nasal por lo que se presentó en el Triage respiratorio de su unidad a recibir tratamiento
Entre vivas, aplausos y “sí se pudo” al unísono del personal médico del Hospital de Expansión Autódromo Hermanos Rodríguez, fue dada de alta la enfermera general Jael Gabriela Gutiérrez Díaz, luego de permanecer ocho días internada por síntomas graves de COVID-19.
En el área adaptada para que familiares reciban información sobre los paciente ya la esperaba su hermana Janny, quien también labora en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como personal de Limpieza e Higiene en el Hospital General de Zona 2A Troncoso.
Al reencontrarse, no pudieron contener las lágrimas, se abrazaron y agradecieron la atención recibida desde su llegada el pasado jueves 2 de julio.
“Excelente tanto compañeros, doctores, todo el equipo han sido muy atentos en todo momento. Yo como familiar me fui muy preocupada porque vi muy mal a mi hermana, pero me fui con esa confianza de que se quedara aquí, porque iba a estar bien atendida y en cualquier momento que ella se sintiera mal, la atención iba a estar sobre ella”, afirmó Janny al recibir a su hermana.
Gabriela Gutiérrez Díaz realiza su trabajo en el área COVID del Hospital General Regional (HGR) No. 2 de Villa Coapa, con 16 años de antigüedad en el IMSS y nunca había sido hospitalizada. Una vez que termine su recuperación desea reincorporarse a sus actividades para ayudar a pacientes con coronavirus.
Enfermera del #IMSS venció al Covid-19 en el Hospital del Autódromo Hermano Rodríguez #QuédateEnCasa #SéFuerteMéxico#AbreLosOjos con @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/cGWsG9gO7x
— imagenzea (@imagenZea) July 13, 2020
“Sigue luchar, sigue mi recuperación y al pie del cañón contra el COVID. No tengo miedo porque es mi trabajo y la gente depende de mí y de mis cuidados como aquí me los dieron, porque esa es mi base desde que yo me hice enfermera general: cuidar a los pacientes”, subrayó.
Gutiérrez Díaz recordó que su cuadro clínico inició con una gripe y flujo nasal por lo que se presentó en el Triage respiratorio de su unidad médica a recibir tratamiento; sin embargo, los síntomas se agudizaron y consideró necesario acudir a recibir atención hospitalaria.
“Saturaba al 70 en mi casa y obviamente como soy enfermera, pues dije: esto no está bien, llévenme al hospital. Cuando entré, luego, luego el tanque y ya empecé a saturar al 90”, refirió.
Así, Gabriela, de 40 años de edad, acudió al médico en compañía de su hermana con fiebre de 38 grados, dificultad para respirar y saturación de oxígeno al 74 por ciento, por lo que fue ingresada y recibió de inmediato tratamiento de soporte a base de oxigenoterapia alto flujo, inmunomodulador y medicamentos esteroideos, entre otros.
IPR
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