El presidente del Comité Olímpico anunció que se abrirá un periodo de cuatro semanas para ver cómo avanza la situación internacional
Ante la negativa de aplazar los juegos olímpicos dada hace unos días durante la ceremonia de la llama olímpica, el Comité Olímpico Internacional (COI) informó este domingo que “será muy complicado la llama olímpica arda en el pebetero del Estadio Olímpico de Tokio el próximo 24 de julio.
EL presidente del comité, Thomas Bach, anunció que “abre un periodo de cuatro semanas para analizar día a día el desarrollo de la crisis sanitaria mundial y su impacto en los Juegos, incluida la posibilidad de aplazarlos”.
Asimismo señaló lo contrario. Dijo que “Una cancelación pura y dura no resolvería ningún problema ni ayudaría a nadie”. Y que, en realidad, “La cancelación no entra en nuestra agenda”.
No se tiene ningún tipo información adicional, pero diversas fuentes apuntan que la fecha opcional podría ser entre los meses de septiembre y octubre, el mismo periodo de tiempo en que se celebraron los Juegos de 1964 en Japón.
El problema de llevarlos a cabo por esas fechas no sería tanto el periodo de monzón usual que llega en esos días al país, sino la coincidencia de otras celebraciones. Otra opción es dejarlos para 2022, pero ahí se empalmaría con el mundial fútbol de Qatar.
La fecha definitiva la elegirá conjuntamente el COI con el Gobierno de Japón después de escuchar los consejos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De aplazarlos, el COI deberá renegociar con las televisoras (el canal Discovery, propietario de Eurosport, tiene todos los derechos para Europa) los 2.700 millones de euros en que vendió la transmisión, y con todos sus grandes patrocinadores.
También corren peligro los 800 millones de euros que recaudará el comité organizador por la venta de entradas, así como los problemas que generará la modificación de millones de noches de reservas hoteleras.
Contenido relacionado:
CAB