Paisanos del tabasqueño señalan su orgullo porque alguien de un pueblo tan “chiquito” haya llegado hasta donde él lo ha hecho
En Tepetitán, Tabasco, el pueblo natal de Andrés Manuel López Obrador, la casilla para votar cerró. Sólo hubo una, en esta pequeña villa de tres mil habitantes.
La casilla se ubicó justo en el Parque Central, a media calle del busto de Andrés Manuel, de la casa de sus abuelos y a unos metros de la casa de su infancia.
En este punto, se están reuniendo los tepetitecos a la espera del conteo de votos. A cada minuto llegan más.
“Obrador, amigo, Tepetitán está contigo”, se escucha a coro, “Arriba Obrador, arriba Obrador”, dice otro.
El ambiente es festivo, en unas horas comenzarán el “Pejetón”: un desfile a pie y a bicicleta que partirá de la antigua casa de los López Obrador, llevarán consigo una figura de un pejelagarto.
En el centro del kiosko cuelga una piñata de José Antonio Meade, con detalles como ojos caídos. Recargada en el piso, otra de Anaya.
“Los destruimos en las urnas y también de este modo acabaremos con ellos”, dice Gumercindo Torres, autor de las piñatas.
Es un orgullo que alguien de este pueblo tan chiquito haya llegado hasta donde él lo ha hecho, agrega y le manda un mensaje a su paisano.
“No te olvides de nosotros, que aquí te queremos como no tienes una idea”, concluye.
Con información de Excélsior
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