Este no es el primer caso de incendios generados por dispositivos de electrocoagulación utilizados simultáneamente con un suministro elevado de oxígeno
Como sacado de una serie de ficción, un hombre estaba siendo operado a corazón abierto cuando de pronto, el músculo cardíaco se incendió a mitad del evento quirúrgico.
Los hechos ocurrieron en el hospital de Austin Health in Melbourne, Australia, donde los médicos lograron extinguir las llamas y evitar un desenlace fatal.
De acuerdo con el reporte médico, un escape de oxígeno saturado combinado con el uso de un dispositivo de electrocoagulación provocó el incendio en la cavidad torácica del paciente.
El anestesiólogo del Centro Médico en Tel Aviv, Israel, Ruth Shaylor dijo que la cirugía estaba programada para reparar un pequeño desgarre de una arteria localizada en el corazón (aorta), pero el paciente, de 60 años de edad, ya había sido operado con anterioridad de un problema pulmonar y tenía el pulmón derecho agrandado y con ampollas de aire.
Durante la intervención, el paciente recibía un flujo de oxígeno saturado a través de un ventilador, lo que alteró la composición de aire en sus cavidades pulmonares.
“A pesar de ser muy cuidadosos durante la operación, estas ampollas son muy frágiles y una de ellas estalló”, afirmaron los especialistas.
La combinación del escape provocado por la perforación, compuesto de este oxígeno puro, un gas extremadamente inflamable, coincidió con la aplicación de un lápiz de electrocauterio de oxígeno puro y caliente, un dispositivo usado para coagular la sangre y reducir el sangrado.
De acuerdo con los especialistas, éste no es el primer caso de incendios generados por dispositivos de electrocoagulación utilizados simultáneamente con un suministro elevado de oxígeno para la anestesia.
En el caso de este paciente australiano, las llamas resultaron “extintas inmediatamente sin causar lesión alguna al paciente” y el resto de la operación transcurrió con éxito sin que se produjeran más incidentes.
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