La práctica de ir al psicólogo es placentero, pues ayuda a los individuos a enfrentarse a los cambios sociales que se producen en su entorno
La psicología por definición se considerada como la ciencia que estudia al individuo, su comportamiento y sus viviencias; un campo de estudio sin duda muy amplio el cual requiere de una formación muy específica y especializada.
Este 20 de mayo se conmemora a nivel nacional el Día del Psicólogo, un profesional que muchas veces ha sido estigmatizado y al que se le teme consultar por el qué dirán.
Pese a que este profesional de la salud busca procurar el bienestar mental, físico y social de una persona, aún son considerados como poco eficientes o bien, su imagen está llena de mitos y estereotipos.
Aquí te presentamos cinco grandes mitos que rondan alrededor de ellos.
La gente va al psicólogo porque está loca, desequilibrada o paranóica.
Quizá este sea el mito más universal y común en el que la sociedad ha caído a raíz de la historia de la psicología y la confusión que se tiene con una rama hermana: la psiquiatría.
La psicología y la psiquiatría son dos disciplinas de la salud mental, cuya diferencia principal es la especialización, ya que mientras la primera se encarga de la mente como una entidad y su relación con el cuerpo, el ambiente y la sociedad, la psiquiatría es una rama de la medicina encargada de las causas, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades metales a nivel biológico, químico y físico.
La mayoría de las personas que acuden a un psicólogo es por una dificultad, conflicto o problema en el ámbito individual, familiar o social que se le está escapando de las manos e impactando en su vida personal, laboral o de familia, sin llegar a ser una situación clínica.
Si bien la psicología interactúa con otras disciplinas del conocimiento como la biología, la neurología, fisiología, anatomía humana y sociología; a veces esta disciplina puede parecer muy abstracta, con aspectos más similares a la filosofía que a la biología.
La práctica de ir al psicólogo es placentero, pues ayuda a los individuos a enfrentarse a los cambios sociales que se producen en su entorno.
Por ese motivo, el psicólogo tiene un papel de educador, entrenador para facilitar el aprendizaje de los comportamientos adaptativos y funcionales, así auxiliar en la modificación de comportamientos negativos y fortalecer los positivos de una persona.
El psicólogo me va a recetar una pastilla para no sufrir
FALSO. Los problemas psicológicos no se solucionan con una pastilla tres veces al día sino que requieren toda una intervención, tratamiento y, en ocasiones, terapia para su cura.
Los psicofármacos pueden ayudar a sentirse mejor o disminuir algunas sensaciones desagradables. Sin embargo, la medicación por sí sola muchas veces no resulta suficiente, puesto que puede “tapar” las emociones, pero no puede afrontar o solucionar nuestros problemas por nosotros.
El psicólogo no se centra tanto en los espectos biológicos por lo que en lugar de administrar medicamentos, nos ayuda a tomar perspectiva sobre nuestros problemas y a poner en marcha estrategias de afrontamiento que nos ayuden a enfrentarnos a ellos de una forma más eficaz.
Así, los efectos de un tratamiento psicológico se prolongan en el tiempo, puesto que una vez que finaliza la terapia, contamos con habilidades y herramientas que en caso de ser necesario, podremos seguir empleando; contrario a los fármacos que una vez terminado su efecto te dejan frente al problema nuevamente.
Los psicólogos adivinan los pensamientos y analizan a toda la gente en todo momento
Estos especialistas están capacitados para observar, analizar, diagnosticar una situación o problema, partiendo de los datos e información que brinda la persona con la cual entablan una conversación utilizando métodos científicos e instrumentos psicométricos de evaluación.
Aunque muchos no lo crean, los psicólogos son personas “comunes y corrientes” que no tienen un sexto sentido ni una bola mágica para saber qué es lo que está pensando otro individuo.
Y en ese entorno no es tan simple como que una vez que se llegue al psicólogo este te mire y pueda conocer tus problemas y tus posibles trastornos.
La hipnosis manipula tu mente
Algunas personas todavía temen que al estar hipnotizados, perderán el control, la voluntad de decisión y por lo tanto serán vulnerables y dominados: esto es obviamente falso. ¿Por qué? La hipnosis es una técnica al paciente entrar en trance y sumergirse en sí mismo, por lo tanto el psicólogo no puede obligarlo a nada.
Además, para realizar una sesión de este tipo, es necesario que el paciente acceda de manera voluntaria, ya que se trata de un estado de focalización atencional, que no es lo mismo que una pérdida de consciencia o una amnesia temporal. De hecho, la mayoría de las personas sometidas a hipnosis luego recuerdan la totalidad o gran parte de la sesión.
Todos los sueños tienen un significado oculto, si voy al psicólogo sabrá predecir lo que vendá
La realidad es que todos soñamos, lo recordemos o no; mientras que los sueños no son más que representaciones generadas por nuestra mente (con o sin sentido).
Según diversas investigaciones, aproximadamente el 90% de los sueños son descripciones claras de actividades y problemas diarios, lo que contradice la teoría de Sigmund Freud planteada en su libro La Interpretación de Sueños sobre un significado oculto de los sueños que debe ser interpretado mediante análisis.
¿Por qué soñamos? Hasta cierto punto sigue siendo un misterio, aunque se cree que éstos sirven para:
- Procesar recuerdos emocionales.
- Integrar nuevas experiencias con recuerdos establecidos con el fin de darle sentido y crear un modelo de realidad virtual del mundo.
- Aprender nuevas formas de hacer las cosas.
- Simular eventos amenazantes para poder lidiar con ellos de mejor manera en un futuro.
- Reorganizar y consolidar los recuerdos.
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