Flexible, rápido de mente, ágil con herramientas, con un conocimiento orgánico de la madera y el ojo de un escultor, el carpintero también tiene su día
Este 19 de marzo se celebra uno de los oficios más antiguos, más respetados y más necesarios para tener una casa confortable y cómoda, la carpintería, cuyo origen lingüístico proviene de la traducción de una palabra del francés antiguo “Carpentier”, que a su vez, se deriva de la antigua “carpentrius”, o “fabricante de un transporte”.
Desde hace varios siglos, un carpintero se considera una persona que es experto en la construcción de objetos y edificios con madera. Tienen un conocimiento ciertamente especializado en los materiales que utilizan, y logran hacer con pedazos de tablas, verdaderas obras de arte.
Si bien la carpintería tiene muchos años como oficio, no se sabe exactamente dónde surgió debido a la imperiosa necesidad de todas las culturas de tener objetos en los cuales sentarse, colocar sus utensilios y herramientas mismas de trabajo para desarrollar nuevos inventos.
No obstante, la necesidad de construir estructuras de madera para viviendas dio la luz a la profesión de carpintero.
Si bien la madera no resiste las condiciones del tiempo muy bien, existen estructuras del siglo séptimo en Japón que señalan la especialización de ciertos hombres para poder llevar a cabo esta tarea.
La carpintería evolucionó como las herramientas evolucionaron, con habilidades cada vez más afinadas en donde la simple creación de objetos funcionales le dieron paso a la estilización e invención de objetos decorativos hechos con madera.
Este oficio parte de la experimentación y el aprendizaje constante, el ensayo y error son vitales para que las nuevas generaciones de carpinteros logren superar a sus antecesores. De hecho, esta es una de las profesiones que más se hereda de padres a hijos y entre familiares.
Flexible, rápido de mente, ágil con herramientas, con un conocimiento orgánico de la madera y el ojo de un escultor, el oficio ha cambiado poco desde sus comienzos, pues si bien la tecnología puede añadir precisión o velocidad para ciertas tareas, la experiencia y la pericia que tenga el en el manejo de su material es vital para lograr construcciones y creaciones únicas.
Carpinteros en México
Frente a la modernidad, el cambio de hábitos y la tecnología, en México aún existe el oficio de carpintero, el cual tuvo su nacimiento y auge en la época colonial, cuando los españoles trajeron nuevas herramientas y técnicas para la transformación de la madera.
Actualmente en nuestro país, la población ocupada que ejerce el oficio de carpintero, asciende a 297 mil 197 personas, según datos de Mitofsky.
Asimismo, los carpinteros representan 0.6% del total de personas ocupadas, proporción que en el 2000 era mayor: 0.96 por ciento, y es Michoacán de Ocampo la entidad que tiene una proporción de un carpintero por cada 100 habitantes.
El oficio continúa siendo predominantemente masculino, pues 98 de cada 100 son hombres y dos mujeres. Y las edades de quienes desempeñan este trabajo es de 41.9 en hombres y 35.6 años en mujeres.
Su nivel promedio de escolaridad corresponde al segundo año de secundaria. De cada 100 carpinteros ocupados, únicamente cuatro tienen estudios de nivel superior, 17 de nivel medio superior, 43 de secundaria, 33 estudios de primaria y tres no tienen escolaridad.
En promedio, un carpintero gana 29 pesos por hora trabajada, y solo 13 de cada 100 cuentan con prestación de servicio médico.
Los carpinteros se distribuyen por toda la geografía nacional, especialmente en las entidades de México (17.3%), Jalisco (8.3%), Distrito Federal (8.2%), Michoacán de Ocampo (7%) y Veracruz de Ignacio de la Llave (5.1%), que en conjunto concentran 45.9% del total de estos ocupados en el país.
Para celebrar este día te compartimos a los cinco carpinteros más famosos y reconocidos en México.
Gepetto
El papá de Pinocho en el dibujo animado de Disney es un ebanista o carpintero muy famoso, y es su abrumadora soledad la que lo lleva a crear títeres, relojes y juguetes de madera que vender a los niños. De acuerdo al cuento, Geppetto crea a un títere muy especial de nombre Pinocho que cobra vida para acompañar al anciano en sus últimos años de vida.
Harrison Ford
Antes de convertirse en una estrella de Hollywood, Harrison Ford probó suerte en Los Ángeles como carpintero. La leyenda cuenta que en 1972 el director de cine George Lucas lo descubrió haciendo tareas de carpintería en la casa del actor Glenn Ford, y que a partir de allí lo convocó para el papel que lo catapultó al estrellato: Han Solo, de La Guerra de las Galaxias.
Pepe el Toro
Uno de los personajes más importantes de Pedro Infante, sin duda fue Pepe “El Toro”, un pobre carpintero al que todas las desgracias no lograban doblegarlo, y que pese a vivir en una condición de barriada y pobreza, su esfuerzo y carisma lo hacía ser solidario con todo aquél que lo necesitara.
Jesús de Nazareth y San José
Evidentemente el carpintero más famoso y por el cual se celebra este oficio en el santoral cada 19 de marzo es San José, el padre terrenal de Jesucristo, y quien de acuerdo con la Biblia le transmitió estos conocimientos a su hijo.
Aunque los estudiosos no se ponen de acuerdo, hay muchos que aseguran que el hijo de María ejerció el mismo oficio de carpintero que José. En el evangelio de San Marcos señala que la primera vez que Jesús predicó en la sinagoga de Nazaret los aldeanos comentaron: “¿No es éste el carpintero?”.
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