El caso del fiscal de Justicia de Morelos, Uriel Carmona Gándara, está acabando con la poca credibilidad que tiene la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y su titular Ernestina Godoy. Tal hecho representa un claro ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de procuración de justicia en nuestro país.
Quizá la aprehensión del funcionario morelense, en medio de un espectacular y escandaloso operativo en el que participaron efectivos de la Marina, tuvo en su ejecución su momento de gloria, ya que se estaba enviando el mensaje de que quién la hace la paga y más aún, cuando se trata de un servidor público, por violar presuntamente la ley.
En ese primer acto, quizá la familia de Ariadna Fernanda pensó que iba a existir justicia por el feminicidio de la joven, pero a poco, a más de un mes lo que vemos es una broma de mal gusto y un descalabro para la Fiscalía capitalina que está teniendo un efecto boomerang.
La dependencia a cargo de Ernestina Godoy no cuenta con los elementos jurídicos suficientes para fincarle una responsabilidad a Uriel Carmona Gándara y está utilizando el feminicidio de Ariadna Fernanda con una connotación política y un exceso desmedido.
Godoy y su más cercano equipo de trabajo, lo único que están logrando con todo esto es poner a la Fiscalía de la Ciudad de México en una situación de vergüenza pública, y con un desprestigio a nivel nacional pues para nadie es secreto que a diferencia de la fiscalía que ella encabeza, servil en todo momento a Claudia Sheinbaum, la de Morelos, ha marcado su distancia con el gobernador de ese estado, quien incluso se ha fotografiado con líderes criminales.
Lo que es aún peor y que de verdad preocupa, creo que ni están enterados que están destruyendo los convenios de colaboración con los demás fiscales del país.
En Corto conversó con varios fiscales de México, quienes abiertamente mostraron su enojo por el caso de Uriel Carmona Gándara. Algunos de ellos, además de calificarlo como un exceso, también manifestaron su extrañeza y el descaro de la fiscal, Ernestina Godoy, para utilizar todo el poder y recursos de la dependencia a su cargo para mantener en prisión, cueste lo que cueste, al funcionario morelense.
Ante los preocupantes hechos, han replanteado los convenios de colaboración que tienen con la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México para evitar también ser víctimas de sus excesos.
Si bien es cierto que no están cerrados a los convenios de colaboración para casos de alto impacto, lo importante aquí, es que ahora actuarán solo a petición de parte, es decir, por oficio sellado y firmado.
Por lo tanto, dijeron a este reportero los fiscales entrevistados, que este proceso retrasará en mucho la detención y traslado de presuntos delincuentes.
“Lo que vemos con el fiscal de Morelos, es una revancha política en su contra, la Fiscalía a mi cargo, no quiere ni tiene que pasar por este tipo de viacrucis, sólo porque Ernestina Godoy actúa bajo una consigna política”, comentó uno de los fiscales entrevistados.
Es una irresponsabilidad que para evitar que Uriel Carmona Gándara deje la prisión, la Fiscalía capitalina le buscó nuevas órdenes de aprehensión, la mayoría de ellas por delitos que no merecen prisión preventiva oficiosa.
A poco más de un mes de detener al fiscal de Morelos, hasta el cierre de En Corto, contaba con tres órdenes de aprehensión, dos de ellas por delitos contra la procuración de justicia y encubrimiento por favorecimiento, un juez federal ordenó su inmediata liberación. La última por el delito de feminicidio, en su calidad de auxiliador, se define este miércoles.
Si hay responsabilidad en el caso de Ariadna Fernanda, que pague el fiscal de Morelos, por si fue omiso, pero lo que no se debe permitir es utilizar la procuración de justicia con fines políticos.
El caso del fiscal de Morelos saca a relucir la indefensión en la que nos encontramos los ciudadanos de a pie. Él tiene la suficiente solvencia económica para pagar a tres abogados que lo defienden, pero un oficionista o el trabajador de una fábrica no.
El presidente Andrés Manuel López Obrador habla de una reforma judicial y de ahorcar económicamente al Poder Judicial, porque gasta mucho. Creo que la reforma debe empezar por una capacitación de las fiscalías para que integren bien las carpetas de investigación y no culpen a los jueces de su trabajo mal hecho.
Pero, sobre todo, debe dejar de verse a la justicia como un arma para venganzas políticas, algo que el actual presidente, prometió, pero no pudo, más bien no quiso hacer.
En Cortito: Nos cuentan que, en Campeche, el autor material del atentado contra la activista Jamile Moguel Coyoc y su pareja Rafael Maldonado, ya empezó a revelar los nombres de quienes le ordenaron y pagaron para matar a estas dos personas. El fiscal de justicia del estado, Renato Sales Heredia, ya solicitó órdenes de aprehensión contra varios personajes de la vida pública y política de Campeche y, ¿qué cree? se van a sorprender con los nombres de los involucrados en estos hechos tan lamentables. Contrario a la fiscal Ernestina Godoy que solo busca tiempo para obtener de un juez nuevas órdenes de aprehensión contra Uriel Carmona, el fiscal Renato Sales Heredia, tiene armadas carpetas de información precisas para que no exista duda de quienes ejecutaron el atentado contra estos dos campechanos.