El asesino confesó que obligó a Amanda Albach a cavar su propia tumba antes de dispararle dos veces porque ella le tomó una fotografía que lo incriminaba de trafico de drogas
Una joven de 21 años fue obligada a cavar su propia tumba antes de ser abatida a balazos y enterrada en la playa de Irapiruba Norte de Laguna, en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, el viernes.
El día anterior, se detuvieron a dos hombres y una mujer. Posteriormente, uno de ellos reveló a la policía dónde estaba enterrado el cuerpo. Esto mientras declaraba ante las autoridades por el delito de tráfico de drogas.
Según los informes, el sospechoso también confesó haber matado a la víctima con dos disparos, después de haberla obligado a cavar su propia tumba en el asesinato que tuvo lugar el 15 de noviembre.
Así pues, la policía desenterró el cuerpo de Amanda Albach después de que su asesino confesara asesinarla.
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¿Cuándo se vio por última vez a la víctima?
Albach fue vista por última vez el día anterior cuando asistió a una fiesta en la cercana ciudad de Florianópolis, al sur de Brasil.
El jefe policial, Bruno Fernandes, de la División de Investigación Criminal, dijo que la joven, quien vivía en Fazenda Rio Grande, en la región metropolitana de Curitiba, viajó a Santa Catarina con un par de amigos para asistir a la fiesta de cumpleaños de un amigo.
“Fue este vínculo el que la trajo (a la víctima) a esta casa de Santa Catarina. Vino a celebrar el cumpleaños de esta persona”, señaló.
“Los amigos de ella dijeron que se fueron de la fiesta y no la habían vuelto a ver”, dijo Michael Pinheiro, abogado de la familia de la víctima”.
Sin embargo, la policía encontró “inconsistencias en las declaraciones”. Es por ello que levantó sospechas sobre la implicación de personas de la fiesta en la desaparición de la joven.
Última contacto con la víctima
La joven envió un mensaje de audio a sus padres por última vez la noche del 15 de noviembre.
“Ella envió un mensaje a sus padres, alrededor de las 8.40 pm, diciendo que regresaría a Fazenda Rio Grande al amanecer”, dijo Pinheiro.
“Desde entonces, no ha habido más noticias de ella. El celular está apagado y Amanda nunca volvió a acceder a WhatsApp”, agregó.
La policía de Brasil informó que los familiares de Albach dijeron que su voz sonaba extraña y que había viento en el fondo del mensaje de audio.
Según los informes, uno de los sospechosos confesó que el asesinato ocurrió poco después de que Albach enviara dicho mensaje.
“Uno de los investigados se sintió incómodo, porque se dio cuenta de que Amanda le había dicho a terceros que estaba involucrado en el tráfico de drogas“, señaló el jefe de policía Fernandes.
Agregó que, según los informes, ella tomó una fotografía del sospechoso, aún no identificado, con un arma y se la envió a la gente.
“No le gustó esta situación y por eso decidió quitarle la vida”, afirmó el jefe policial.
Actualmente no está claro si los tres sospechosos, que no han sido nombrados, han sido acusados. Sin embargo, la investigación continúa.
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