Con tan solo 27 años, Al Capone logró ser uno de los mafiosos más famosos y temidos en Estados Unidos.
Al Capone nació en 1899 en Brooklyn, Nueva York, y era hijo de una familia de inmigrantes italianos.
De niño abandonó la escuela y se vio involucrado en la delincuencia, siendo miembro de pandillas que eran las divisiones inferiores de los grupos mafiosos.
La leyenda aún no empezaba a gestarse cuando sufrió una lesión en el rostro durante una riña, por lo que después le llamarían ‘Scarface’.
Al Capone se convirtió en un famoso gánster estadounidense de los años 20 y 30.
Comenzó su carrera delictiva en las calles de Brooklyn antes de trasladarse a Chicago y convertirse en la figura del crimen más importante de la ciudad.
Scarface se dedicaba a comercializar con alcohol, sexo y chantajes en la década de 1920 y parte de 1930. Y se le atribuyen numerosos crímenes.
Empezó como guardaespaldas de uno de los jefes de la mafia de Nueva York.
Poco a poco fue escalando posiciones hasta convertirse en el célebre líder cuya fama se extendió por todo el mundo.
A finales de los años 20, Al Capone ya estaba en la lista de los “más buscados” del FBI.
El negocio más fructífero de Al Capone fue el tráfico de alcohol debido a la Ley Seca implementada por el gobierno de Estados Unidos.
Al Capone siguió enriqueciéndose gracias al tráfico ilegal de bebidas alcohólicas y a través de su vasta red clandestina de salas de juego.
Se calcula que en 1927 la fortuna de Capone ascendía a 100 millones de dólares.
Eliot Ness
Eliot Ness y su equipo de ‘Los intocables’ fueron los encargados de liderar la persecución, y finalmente lograron que Al Capone entrara en prisión en 1932 por un delito de evasión de impuestos para cumplir una sentencia de 11 años.
Debido a la integridad e incorruptibilidad de su equipo, Eliot Ness les apodó “los intocables”.
Comenzó con un grupo de 50 hombres que terminó reducido a nueve.
Durante los peores años del sindicato del crimen, el gobierno trató de encarcelar a varios de sus principales líderes, sin embargo muchos de los que entraron en prisión fue por un delito de evasión fiscal.
Su caída se produjo en los años 30, cuando fue encarcelado por el Gobierno Federal de los Estados Unidos pero no por los múltiples homicidios que cometió, sino por la evasión de impuestos.
Fue sentenciado a 11 años de prisión en la temible prisión de Alcatraz y tuvo que pagar una multa de 50 mil dólares.
Tras su paso por la cárcel, de donde salió en 1939, Al Capone se había deteriorado física y psíquicamente.
Se retiró a su residencia de Palm Beach, Florida, donde todavía pudo disfrutar de ciertos placeres hasta su muerte.
Murió el 21 de enero de 1947 con 48 años después de sufrir una pulmonía y un derrame cerebral. Fue enterrado en Chicago.
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