Irving Acosta intervino para impedir que una joven mujer fuera agredida por un acosador sexual, y su acción desató una serie de ofrecimientos en Veracruz.
Debido a su acto heroico, una empresa de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río se ofreció a reparar la camioneta de Irving Acosta, el deportista que intervino para evitar que una joven mujer fuera agredida por un acosador sexual, lo que provocó una avalancha de ofrecimientos.
Siguiendo la iniciativa de esta empresa, una compañía de grúas se ofreció a remolcar la unidad, un taxista le propuso llevarlo a su casa sin costo alguno, y un portal informativo le regaló dos mouse pads para su computadora.
Otra empresa de autolavado le ofreció un servicio gratuito para lavar las vestiduras de su camioneta, mientras que una tienda de postres le regaló un pan de naranja “para el susto”.
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Una pizzería lo invitó a comer en su establecimiento con un acompañante, y un negocio de seguros le proporcionará un seguro para su camioneta. Además, una óptica le obsequiará unos lentes graduados. Irving Acosta recibió cenas, servicios y una variedad de reconocimientos en agradecimiento por su valentía.
La semana pasada, Irving Acosta estaba saliendo de su casa cuando sorprendió a Raúl “N”, de 32 años, intentando abusar de una mujer en la vía pública. Gritó al agresor que la dejara en paz y bloqueó el avance de la motocicleta con la que intentaba escapar, lo que provocó que ambos chocaran contra la fachada de un negocio.
Debido a este incidente, Irving fue detenido. Sin embargo, después de las protestas y reclamos de familiares y amigos, quienes alegaron que el joven solo intentaba evitar un ataque sexual, fue liberado.
