
En 2005, se descubrió que la empresa china Zhongshan Giordon Audio Alarm Equipment (Giordon) utilizaba un logotipo casi idéntico al del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La compañía, especializada en sistemas de seguridad automotriz, había registrado este diseño desde 1996, lo que desató controversia sobre el uso indebido de símbolos oficiales mexicanos.
El IMSS, al notar la similitud entre los logotipos, tomó acciones legales para proteger su identidad institucional. El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) recomendó intervenir para evitar la explotación no autorizada de un emblema que representa a una institución pública en México.
Giordon argumentó que el diseño había sido adquirido legítimamente mediante una agencia de publicidad china y que no tenía intención de plagiar la imagen del IMSS. Sin embargo, la coincidencia en los elementos visuales generó dudas sobre la autenticidad de dicha afirmación y reforzó la importancia de proteger los derechos de autor en un contexto globalizado.
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Este caso puso en evidencia los desafíos que enfrentan las instituciones nacionales para resguardar sus símbolos en el extranjero. La proliferación de mercados y la facilidad con la que las imágenes pueden ser replicadas en otros países hacen que la vigilancia de la propiedad intelectual sea cada vez más compleja.
A pesar de la controversia, no se conocen detalles sobre la resolución del conflicto, pero el incidente sirvió como un llamado de atención sobre la necesidad de mecanismos internacionales efectivos para evitar el uso indebido de emblemas oficiales y proteger la identidad de instituciones como el IMSS.