El emperador de Japón se ha visto obligado a cancelar todos sus actos públicos y a permanecer en reposo y bajo observación médica debido a una disfunción cerebrovascular
El emperador de Japón, Akihito, ha cancelado este lunes su agenda tras sufrir una anemia cerebral que le ha causado “mareos” y “náuseas”, según ha informado el Palacio Imperial.
En su comunicado, publicado en la página web de la Agencia del Palacio Imperial, ha indicado que el emperador “empezó a sentirse mal de forma repentina en torno a las 4:00 horas y presentó una sudoración intensa”.
“Tras ser sometido a pruebas médicas, se detectaron síntomas de mareo y náusea a causa de una anemia cerebral, por lo que se ha determinado que pase un periodo de reposo”, ha agregado.
Akihito, que se ha sometido recientemente a una operación cardiaca y está siendo tratado de cáncer de próstata, señaló en 2016 que su delicado estado de salud dificultaba significativamente el desempeño de las labores que como emperador debía ejercer y anunció que abdicaría.
La de Akihito será la primera abdicación de un emperador japonés en más de dos siglos por lo que el Gobierno tiene previsto celebrar una ceremonia el 24 de febrero de 2019 con el fin de conmemorar sus 30 años en el trono antes de que lo abandone definitivamente el 30 de abril.
Cuando esto ocurra, el príncipe Naruhito, que pasará a adoptar el nombre de Joko, será el 126 emperador de la monarquía hereditaria más antigua del mundo y que se cree que se remonta a hace más de 2,600 años.
Entre los grandes símbolos de su reinado figuran sus expresiones de “profundo arrepentimiento” por el papel desempeñado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que aún levanta la polémica en el país.
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