El exdirector de Pemex volverá a llevar un brazalete electrónico para ser monitoreado.
Emilio Lozoya pasará a prisión domiciliaria, será liberado del reclusorio Norte, donde estuvo recluido durante al menos dos años, después de que un juez federal anulara la prisión preventiva justificada el 20 de febrero y ordenara su traslado a prisión domiciliaria, medida que le había sido impuesta desde 2019.
Como resultado, el exdirector de Pemex volverá a llevar un brazalete electrónico para ser monitoreado y tendrá que presentarse para firmar cada 15 días. Además, el juez Juan Pedro Contreras Navarro ordenó que elementos de la Guardia Nacional vigilen el inmueble donde Lozoya cumplirá la prisión domiciliaria.
Esta decisión permite que Lozoya, quien enfrenta cargos por los delitos de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero en relación con el caso Odebrecht durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, continúe su proceso en libertad. Se espera que salga del reclusorio Norte en las próximas horas conforme a la resolución del juez.
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La Fiscalía General de la República (FGR) expresó su desacuerdo con la decisión del juez Juan Pedro Contreras Navarro, quien concedió la prisión domiciliaria a Emilio Lozoya, y argumentó que esto pasa por alto el hecho de que el exdirector de Pemex fue detenido en España después de fugarse.