El diplomático lamentó que en su país “no haya libertad de publicar un simple tuit” y reprochó que no queden organismos de derechos humanos
El embajador de Nicaragua en la OEA, Arturo McFields Yescas, denunció esta mañana en un discurso en la sede del foro hemisférico en Washington al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por la represión política en contra de la oposición interna.
Asimismo, advirtió que teme por las represalias a su familia y acusó el severo deterioro democrático y la ausencia de libertades que sufre su país desde 2018.
“Tengo que hablar aunque tenga miedo, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos. Tengo que hablar porque si no lo hago, las piedras mismas van a hablar por mí”, declaró durante una sesión telemática del organismo
McFields, nombrado por Ortega como embajador ante la OEA en octubre del año pasado, dijo tomar la palabra “en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida” en Nicaragua desde 2018.
“Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible”, prosiguió el embajador
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McFields reveló que en noviembre pasado, días antes de que Nicaragua anunciara su salida de la OEA, pidió a la Cancillería la liberación de 20 opositores presos de la tercera edad y de otros 20 con un estado de salud delicado, pero no le hicieron “caso”.
“En el gobierno nadie escucha y nadie habla, lo intenté varias veces durante varios meses pero todas las puertas se me cerraron”, expresó.
El diplomático lamentó que en su país “no haya libertad de publicar un simple tuit” y reprochó que no queden organismos de derechos humanos.
Sin embargo, opinó que “hay esperanza”, porque, según dijo, “la gente de adentro del gobierno y de afuera está cansada de la dictadura”.
“Cada vez van a ser más los que digan basta, porque la luz siempre puede más que las tinieblas”, sentenció.
Ortega inició el 10 de enero su quinto mandato, el segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, tras unas elecciones marcadas por el encarcelamiento de opositores, y con nuevas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra familiares y allegados del mandatario.
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CAB