Musk precisa que se trata de “su mejor oferta y de su última oferta”, y amenaza, en caso de rechazo, con “reexaminar su posición de accionista”
El fundador de Tesla, el multimillonario Elon Musk, ha lanzado una oferta para comprar la red social Twitter por 43 mil millones de dólares, según una carta remitida a la junta directiva de la compañía publicada por varios medios.
Según dicha misiva, que publican tanto CNBC como Bloomberg, Musk, considerado el hombre más rico del mundo, ha ofrecido 54.20 dólares por acción en efectivo, lo que supone una prima del 54% sobre el precio de cierre del pasado 28 de enero, el día antes de empezar a invertir en Twitter.
Asimismo, supone una prima del 38% respecto a la cotización de las acciones un día antes de que se anunciara públicamente su inversión en la red social.
En la preapertura del mercado de Wall Street, las acciones de la red social se disparan este jueves más del 12%.
“Mi oferta es mi mejor y definitiva oferta y si no es aceptada, tendría que reconsiderar mi posición como accionista”, advierte.
En la citada carta, Musk asegura que Twitter necesita transformarse en una “empresa privada” ya que en su opinión, no puede “ni prosperar ni servir” a la libertad de expresión en su estado actual.
Musk dice creer en el potencial de la compañía para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo. “Creo que la libertad de expresión es un imperativo social para el funcionamiento de la democracia”, concluye.
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La oferta de Musk es el último capítulo en su relación con Twitter. En documentos regulatorios presentados en las ultimas semanas, el empresario reveló que ha estado adquiriendo acciones en tandas casi diarias desde el 31 de enero. Solo el gestor de fondos y ETFs Vanguard Group controla más acciones de Twitter.
Musk se ha mostrado muy crítico con la plataforma de redes sociales en las últimas semanas, especialmente porque cree que no cumple con los principios de libertad de expresión.
La empresa ha enfadado a los seguidores de Donald Trump y de otros políticos de ultraderecha cuyas cuentas fueron suspendidas por violar sus normas de contenido sobre violencia, odio o desinformación. Algunos tuits de Musk también causaron problemas legales en el pasado.
La semana pasada, Musk dijo que había informado a Twitter de que no entraría en su consejo de administración cinco días después de haber recibido una invitación.
No explicó sus motivos, pero la decisión coincidió con una serie de mensajes, que luego borró, en los que proponía cambios como la eliminación de anuncios —que es su principal fuente de ingresos— y la transformación de su sede de San Francisco en un albergue para personas sin hogar.
Cuando Musk anunció su participación, Twitter le ofreció de inmediato un puesto en su junta a condición de que no tuviese más del 14.9 por ciento de las acciones de la empresa en circulación, según una presentación. Musk no aceptó el acuerdo.
Las acciones de la plataforma se dispararon un 11 por ciento antes del inicio de la cotización del jueves, pero siguen lejos de su máximo de 52 semanas de alrededor de 73 dólares. Por su parte, las acciones de Tesla, el fabricante de vehículos eléctricos dirigido por Musk, perdieron casi un 0.9 por ciento.
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CAB