El nuevo primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, deberá enfrentarse con una China cada vez más firme en su política exterior
El exministro de Defensa de Japón, Shigeru Ishiba, fue elegido como el nuevo líder del Partido Liberal Democrático (PLD), sucediendo a Fumio Kishida como primer ministro. A sus 67 años, esta es la quinta vez que Ishiba se presenta como candidato para dirigir la formación gobernante.
En esta ocasión, derrotó a la ministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi, quien aspiraba a convertirse en la primera mujer en liderar el país.
Con una destacada trayectoria en el PLD y en diversos cargos gubernamentales, Ishiba ha sido una figura clave en la política japonesa durante años. Aficionado a las maquetas militares y al pop de los 70, su experiencia en Defensa y Agricultura ha sido su principal carta de presentación.
Ahora, su tarea como primer ministro estará marcada por la necesidad de enfrentar problemas económicos y de seguridad tanto internos como externos.
Te puede interesar: Niño japonés apuñalado en China agrava relaciones diplomáticas
La elección de Ishiba ocurre en un momento en que el PLD atraviesa una etapa de inestabilidad, afectado por un escándalo de financiación irregular. Este episodio ha causado un importante descontento entre la población japonesa, y su victoria podría verse como un intento de restaurar la confianza en el partido.
“La tendencia está a favor de Ishiba y su actitud de ‘justicia y equidad'”, mencionó Yu Uchiyama, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Tokio, antes de la votación.
Ishiba asumirá el cargo oficialmente el 1 de octubre, cuando el Parlamento lo confirme como primer ministro. Este cambio en el liderazgo ocurre tras la decisión de Fumio Kishida de no presentarse a la reelección debido a su creciente impopularidad y las críticas por su manejo de la economía.
Durante su mandato, Kishida impulsó el gasto militar y reforzó los lazos internacionales, pero no pudo evitar el enfado de los votantes por la inflación y la caída del yen.
El nuevo primer ministro enfrentará importantes retos. A nivel regional, deberá lidiar con una China cada vez más firme en su política exterior y su relación cercana con Rusia, así como con los constantes ensayos de armas de Corea del Norte.
Estas tensiones han generado preocupaciones en la población, como lo expresó Yasumi Fujino, una jubilada de 72 años:
“Estoy preocupada por China y espero que el próximo líder se enfoque en la diplomacia”.
En el ámbito económico, la caída del yen ha encarecido las importaciones, afectando el poder adquisitivo de las familias japonesas. Además, la inflación sigue siendo un problema central que Ishiba deberá abordar.
Durante su campaña, prometió hacer del país un lugar seguro y próspero, donde todos los ciudadanos puedan vivir con tranquilidad y estabilidad económica.
El descontento por el gasto militar también es un tema que preocupa a los ciudadanos. Yuji Ikeda, de 72 años, mencionó:
“Entiendo que los tiempos exigen gastar en defensa, pero siento que estamos destinando demasiado dinero a ese rubro. Me gustaría saber qué hará el próximo primer ministro en cuanto a políticas para las personas mayores”.
Un nuevo rumbo para Japón
Sanae Takaichi, quien quedó en segunda posición en las elecciones internas del PLD, representaba a la facción más conservadora del partido, vinculada al ex primer ministro Shinzo Abe. A pesar de su cercanía con Abe y el respaldo de esta corriente, no logró obtener la mayoría de los votos.
En tercer lugar, quedó el exministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi, quien también contaba con un fuerte apoyo popular.
Con el PLD en el poder de manera casi ininterrumpida desde hace décadas, Ishiba tiene un amplio margen de acción como primer ministro. Su mandato se extenderá por tres años, con la posibilidad de ejercer hasta tres mandatos consecutivos.
El mercado financiero ya ha reaccionado positivamente a su elección, con una apreciación del yen de un 1 por ciento frente al dólar, alcanzando los 143 mil 37 yenes por dólar tras el anuncio.
Disfraz de Majin Boo
En la ciudad de Kurayoshi, prefectura de Tottori, Shigeru Ishiba, exministro de Defensa de Japón, sorprendió a los asistentes durante un evento de campaña al aparecer disfrazado de Majin Boo.
La ocasión fue la apertura del Museo de Figuras Enkei Gekijou, donde el político mostró su alegría mientras utilizaba su particular atuendo.
No fue el único en hacer cosplay, ya que el alcalde de Kurayoshi también participó, caracterizado como Gokú. El evento destacó por su ambiente lúdico y festivo, atrayendo la atención de los fanáticos de Dragon Ball.
Con información de AFP.