Una de las críticas que se le han hecho al reagge es que, en cierta medida, podría proclamar el hedonismo y una pureza racial antagónica a la supremacía blanco
La música trasciende fronteras, yendo directamente a las emociones y muchas veces convirtiéndose en estandarte de movimientos sociales. Un ejemplo de esto es el reggae.
Género musical que, este 1 de julio, el mundo celebra su día. Exaltando sus raíces jamaicanas, con un rítmico discurso de paz, teniendo a Bob Marley como su exponente más famoso.
Sin embargo, son varios los grupos y solistas que han hecho suyo el reggae, sin importar la nacionalidad u origen étnico. Por ejemplo, Jimmy Cliff, Peter Tosh, Dennis Brown, Toots & the Maytals, Inner Circle, UB40, Rastrillos o Los Pericos.
De la mano con el movimiento rastafari, que busca ir por la vida siguiendo un sendero de rectitud y honestidad, siempre con bondad, hermandad y verdad, se dice que el Día del Reggae se inspiró en el discurso que diera Winnie Mandela cuando visitó la capital de Jamaica, Kingston en 1992, alabó la capacidad que tenía este género para “dar aliento, inspirar y unir” al pueblo sudafricano en su lucha contra el Apartheid.
Emergiendo a mediados de la década de 1960 en los barrios pobres en Trenchtown, el Gueto principal de la capital de Jamaica, en donde se escuchaban las estaciones de radio de Estados Unidos, cuentan que el ritmo del reggae se parece a los latidos del corazón, acompañando letras que hablan del amor y la empatía entre las personas, de regresar a un estilo de vida en armonía con la naturaleza, la independencia de África o la legalización de la marihuana, entre otras cuestiones sociales.
Aunque una de las críticas que se le han hecho es que, en cierta medida, podría proclamar un estilo de vida hedonista y una pureza racial contraria a la supremacía blanco, pese a abordar el tema las desigualdades sociales.
Originándose como medio cultural de los grupos marginados que vivían en la parte occidental de Kingston, con una mística que involucra el sonido, la vestimenta, el baile y el lenguaje, el reggae amalgama antiguos ritmos jamaicanos, caribeños, latinoamericanos y norteamericanos, es el producto del ska primigenio y el rock steady, en el año 2018 quedó inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Así, aunque en un principio fue una expresión musical de grupos marginados, el reggae ha sido retomado por amplios sectores de la sociedad sin distinción de sexo, etnia o religión, invitando a la reflexión sobre la injusticia, la resistencia y la condición humana, preservando la función de catarsis social que le vio nacer.
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