Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, rechazó la última oferta de Hamás de un alto el fuego para garantizar la devolución de rehenes que siguen retenidos
El mandatario israelí afirmó que la victoria total en Gaza está al alcance de la mano, por lo que rechazó la oferta de alto al fuego hecha por Hamás para garantizar la liberación de los rehenes.
Netanyahu renovó su promesa de destruir al movimiento islamista palestino, afirmando que no había otra alternativa para Israel que provocar el colapso de Hamás.
“El día D es el día después de Hamás. Todo Hamás”, declaró en rueda de prensa, insistiendo en que la victoria total contra Hamás era la única solución a la guerra de Gaza.
Hamás había propuesto un alto el fuego en Gaza de cuatro meses y medio, durante el cual todos los rehenes quedarían libres, Israel retiraría sus tropas de la Franja de Gaza y se llegaría a un acuerdo sobre el fin de la guerra.
“La victoria está al alcance de la mano. Esto no se puede contar en años o décadas, es cuestión de meses”, aseguró, cuatro meses después del ataque de Hamás a Israel.
La oferta de Hamás, de cuyo contenido informó en primer lugar Reuters, es una respuesta a una propuesta anterior elaborada por jefes de espionaje estadounidenses e israelíes y entregada al grupo militante la semana pasada por mediadores qataríes y egipcios.
Las declaraciones de Netanyahu demuestran su intención de proseguir el conflicto en Oriente Medio, declaró Sami Abu Zuhri, líder de alto cargo de Hamás.
“Los comentarios de Netanyahu son una forma de bravuconada política que indica su intención de proseguir el conflicto en la región”, declaró Abu Zuhri. “El movimiento (Hamás) está preparado para hacer frente a todas las opciones”.
El secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, discutió la oferta con Netanyahu tras llegar a Israel después de mantener conversaciones con los líderes de Qatar y Egipto, los países que han actuado como mediadores. Blinken se reunió posteriormente con el Presidente palestino Mahmoud Abbas en Ramalá.
Israel comenzó su ofensiva militar después de que militantes de Hamás mataran a mil 200 personas y tomaran 253 rehenes el 7 de octubre. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, se ha confirmado la muerte de al menos 27 mil 585 palestinos, y se teme que miles más queden sepultados bajo los escombros.
Hasta ahora sólo ha habido una tregua, que duró una semana a finales de noviembre.
Israel ya había dicho que no retiraría sus tropas de Gaza ni pondría fin a la guerra hasta que Hamás fuera aniquilado.
Sin embargo, según fuentes consultadas, Hamás está adoptando un nuevo enfoque respecto a su antigua exigencia de poner fin a la guerra, proponiendo ahora que esta cuestión se resuelva en futuras conversaciones en lugar de ser una condición para la tregua.
Una fuente cercana a las negociaciones dijo que la contrapropuesta de Hamás no exigía una garantía de alto el fuego permanente desde el principio, pero que habría que acordar el fin de la guerra antes de liberar a los últimos rehenes.
Manifestaciones en el mundo
Desde el inicio del conflicto en octubre numerosas manifestaciones a favor de palestina han tenido lugar en distintos países del mundo, exigiendo un alto al fuego y respeto a los derechos humanos de los civiles residentes en Gaza.
Organizaciones como la ONU también han llamado a Israel a reducir al mínimo el número de víctimas civiles, así como dejar que la ayuda humanitaria entre a la Franja de Haza para ayudar a la población que, dice, está en riesgo de padecer hambruna y enfermedades por falta de medicamentos.
Sin embargo, el gobierno de Netanyahu ha ignorado durante meses las peticiones y ha afianzado sus posiciones militares en la zona.