El Buggyaut era capaz de desarrollar una velocidad máxima de cinco kilómetros sobre hora
Este 6 de octubre, se celebra la llegada del primer automóvil a Estados Unidos.
En 1866, apareció en Estados Unidos el primer automóvil movido por una máquina de vapor. A partir de aquí, se divide de la historia europea. Las circunstancias en ambos lados del mundo eran diferentes, el uso que le dieron los norteamericanos al coche fue más práctico y menos aristocrático.
En esto reside el éxito de Henry Ford. Este hombre fue un visionario que pudo detectar las necesidades de los norteamericanos, y actuar conforme a ellas.
Así fue como fabricó un modelo estándar que abarató costos para que la clase media pudiera tener acceso a este invento.
En diciembre de 1898, los hermanos Renault iniciaron otro gran imperio en Francia.
En 1899 Italia ingresó al mundo del automovilismo al crearse la Fábrica Italiana Automobili Torino (FIAT), a cargo de Giovanni Agnelli.
Ford no se quedó atrás, y en 1908 lanzó al mercado el legendario Ford T, con en el que se redujeron costos de fabricación con técnicas como la utilización de la pintura negra que se seca más rápido. Sin embargo, la producción francesa seguía siendo superior en número.
Cuando General Motors entró al mercado absorbiendo pequeñas fábricas, Estados Unidos volvió a la cabeza de la producción automovilística, en la que se mantiene hasta nuestros días.
Sin embargo, la historia marca que en Estados Unidos, el Buggyaut era capaz de desarrollar una velocidad máxima de cinco kilómetros sobre hora, y en ese primer recorrido apenas rodó 548 metros.
Eso no le importó a Frank Duryea, quien fue el encargado de manejar en aquella ocasión su creación, dado que veía como sus vecinos admiraban el primer coche americano impulsado por combustible.
En 1985 se creó la primera compañía automovilística en el vecino país del norte: Duryea Motor Wagon Company, lo que dio pie a más empresas para que en ese mismo año existieran hasta cuatro diferentes tipos de automóviles completamente Made in America.
A partir de ahí comenzó una racha de éxitos que les permitió ser reconocidos como los pioneros americanos en la evolución del automóvil y ganar un lugar en la historia.
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AFG