Un caso que acaparó los reflectores fue el de un niño de 12 años que cometió homicidio en diciembre de 2018, el cual ahora recibe atención especializada
El caso del niño de 12 años que asesinó a su hermanastro de solo 4 años por celos es una fotografía de esta sociedad que huele a podrida.
Todo sucedió la mañana del 19 de diciembre de 2018 en la colonia NAtivitas de la Ciudad de México cuando la señora María de Lourdes de 42 años, se encontró con el horror materializado.
Martín de 4 años, estaba inerte envuelto en sábanas ensangrentadas, pues su hermano Jorge de 12 años, lo había matado la noche anterior.
Primero lo asfixió, le hizo un corte de 15 centímetros en el cuello, y finalmente lo apuñaló en 8 ocasiones en tórax y abdomen. Jorge regresó a su cama y volvió a dormir.
Al respecto, el médico psiquiatra Humberto Nicolini nos explica que todos podemos estar predispuestos a una conducta criminal por una serie de genes que todos poseemos y están vinculados a reacciones impulsivas, “que pueden no ser tan acertadas y asociarnos con la conducta criminal”.
El reflejo de una sociedad que huele a podrido… Esta es la Genética del Crimen del asesinato de "Martín", su hermano de tan solo 12 años lo asfixio y apuñaló en al menos 8 ocasiones #AbreLosOjos con @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/COX392ih3J
— imagenzea (@imagenZea) September 17, 2019
Jorge de 12 años es hijo adoptivo del reconocido pintor mexicano Daniel Lezama y de Reina Cuenca Mendoza, mientras que el pequeño Martín era el único hijo natural de la pareja.
Según vecinos todo corría con tranquilidad, hasta esa noche en la que Jorge decidió vestirse de asesino.
Y es que, Jorge tenía antecedentes de violencia. Varios compañeros de la escuela lo habían reportado por golpearlos sin razón y ya recibía atención psicológica por sus impulsos violentos que pueden explicarse por una serie de alteraciones genéticas “que sin lugar a dudas predisponen a conductas de mayor agresividad”, puntualiza Nicolini.
Al ser entrevistado por trabajadores de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, declaró que sentía celos y odio por su medio hermano.
Así, Jorge no fue sujeto a ninguna acción penal, pero fue ingresado a un centro de asistencia del DIF para recibir atención especializada.
Al respecto, el criminólogo Daniel Cunjama señala que “todos tenemos la capacidad biológica para poder detonar los actos más atroces”.
Con información de Diego Guerrero
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