Estrella es artesana y su negocio es considerado como “no indispensable”, por lo que desde hace más de tres meses vive una situación apremiante
La pandemia por Covid-19 no respeta estatus social ni condición económica, sin embargo las afectaciones que deja a las personas que han tenido que quedarse en casa no son las mismas.
De acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de las Niñas, Niños y Adolescentes (ENCOVID-19 Infancia), los mexicanos han tenido que recurrir a préstamos y han dejado de pagar deudas y servicios básicos, ante la falta de recursos económicos que viven por la crisis de Covid.
Tal es el caso de Estrella Cortés, una artesana de Morelos que se quedó prácticamente en el aire luego de que por la pandemia el turismo en su región se paralizara y con ello la entrada de dinero a su negocio familiar.
El oficio que sustenta a la familia de Estrella es considerada por el gobierno como “no indispensable”, un término que lejos de reflejar una realidad comercial, segmenta aún más la situación económica de muchas familias que dependen por completo de dicha fuente de ingresos.
“Ahora solo estamos produciendo y esperamos que ya se empiece a reabrir con las medidas necesarias, porque ya los ahorros se están acabando“, comenta Estrella sobre un oficio que además de preservar la cultura, agoniza por la pandemia.
Estrella y su familia son artesanos gracias a su padre que desde los 13 años de edad aprendió el oficio de sus padres, sumando ya 45 años de tradición familiar con el manejo del barro y la arcilla.
En el pequeño taller familiar se trabaja a mano cada pieza que posteriormente se salen a vender en las calles e inmediaciones de los mercados a los turistas que visitan el corazón de Ciudad Ayala.
“Usamos una técnica prehispánica, con el olote que se saca del elote, con carrizo y algo para cortar, son las herramientas que se utilizan para nuestro oficio”, comparte sobre las técnicas de elaboración.
Las hábiles manos de la familia logran crear árboles de la vida, alacranes, mariposas y otros animales que son decorados con vivos colores.
En un buen día de venta, Estrella puede vender de cinco a ocho piezas artesanales, inclusive surte pedidos especiales, no obstante las medidas de restricción sanitaria y de movilidad han acabado con su fuente de ingresos.
“Aquí en el municipio hacían tianguis culturales y ahí mostrábamos nuestro trabajo, ahora yo suelo publicar la artesanía ya terminada en mi Facebook, y aunque ahí han salido también compradores, o por recomendación de otras personas que les gusta nuestro trabajo, la entrada no es mucha”, señala.
Estrella y su familia son un ejemplo más de los mexicanos que luchan todos los días y que sin rendirse salen adelante pese a una pandemia que los ahoga económicamente.
Si quieres conocer más de su trabajo y embellecer tu casa con alguna de sus piezas, puedes contactarla a través de su Facebook, pulsa AQUÍ.
Contenido relacionado
Jorge y Julio no ven para cuándo la pandemia los vuelva dejar trabajar #VamosContigo
NCV