La “Marte 3” también tenía como propósito determinar la temperatura, topografía, composición y propiedades físicas de la superficie
La sonda Mars 3 perteneció al grupo de proyectos desarrollados en el marco del programa Mars; es decir la iniciativa para la exploración de Marte. Idéntica a su predecesora, la Mars 2, su principal objetivo era la obtención de imágenes de la superficie y nubes del planeta del planeta rojo.
Con 49 años desde su lanzamiento, la “Marte 3” también tenía como propósito determinar la temperatura, topografía, composición y propiedades físicas de la superficie; así como medir las propiedades de la atmósfera, el viento solar y los campos magnéticos.
Con el principal objetivo de realizar un “amartizaje” suave, lo que no logró la anterior, también debería devolver fotografías de la superficie y enviar datos de las condiciones meteorológicas, así como de la composición atmosférica y de las propiedades mecánicas y químicas del suelo.
Un día como hoy, pero de 1971, la sonda fue lanzada y realizó su alunizaje suave el 2 de diciembre. Ya en su meta, la Mars 3, junto con la 2 que ya se encontraba ahí, envió grandes cantidades de datos a nuestro planeta. Tras completar en conjunto un total de 382 órbitas a Marte, en total se realizaron 60 fotografías.
Gracias a las dos orbitantes, se obtuvieron tomas que revelaron montañas de 22 kilómetros de altura; además, se identificó la presencia de oxígeno e hidrógeno atómico en la atmósfera superior. También se midieron temperaturas en la superficie entre los -110°C y los +13 °C ; presiones superficiales de entre 5,5 y 6 milibares y concentraciones de vapor de agua 5000 veces inferiores a las de la Tierra.
Por si fuera poco, se pudo conocer que la ionosfera marciana comenzaba entre los 80 y 110 kilómetros de altura; y que se hallaban presentes granos de las tormentas de polvo hasta los 7 kilómetros de altura. Toda esta información permitió realizar mapas de relieve de la superficie de marte, así como conocer la gravedad y los campos magnéticos de Marte.
Cabe destacar que lo obtenido no se hubiera logrado sin los instrumentos apropiados. El aterrizador llevaba dos cámaras de televisión con vistas de 360º de la superficie, un espectrómetro de masas para estudiar la composición atmosférica y sensores de temperatura, presión, composición y velocidad del viento.
Además, se contaba con dispositivos para medir las propiedades mecánicas y químicas del suelo, una pala mecánica para buscar compuestos orgánicos y signos de vida y cuatro antenas colocadas en la parte superior que proporcionaban las comunicaciones con el orbitador.
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CAB
