Tras conquistar el Mundial de México 1986, Maradona regresó a Nápoles convertido en leyenda, y su figura se agiganta aún más
Después del Mundial de España 1982, Diego Armando Maradona fue comprado por el Barcelona, equipo con el que viviría su primera experiencia en el viejo continente.
Su debut con el conjunto catalán fue ante el Valencia, donde además consiguió anotar, dando una buena primera impresión, desafortunadamente sufrió una hepatitis que lo mantuvo fuera tres meses, se perdió 14 jornadas de liga y las eliminatorias de la Recopa en las que el Barcelona quedó eliminado.
Sus diferencias con el entrenador y los malos resultados del equipo acabaron desencadenando en el despido del técnico polaco Udo Lattek y la contratación de César Luis Menotti.
Una larga ausencia de Maradona, influyó para que el Barça acabara cuarto lugar, a seis puntos del líder, sin embargo los Culés acabarían ganando dos títulos ante el eterno rival.
Barcelona se impuso 2 a 1 al Real Madrid en la final de la copa del rey; y poco después en la final de la copa de la liga, en esta última, Diego anotó dos goles, uno de ellos inolvidable con una ovación incluida del Santiago Bernabéu.
La temporada 83-84 comenzó mal, una fractura de tobillo en la jornada 4 ante el Athletic, por una dura entrada de Andoni Goikoetxea. Se pensaba que fuera una lesión mucho más grave, pero Diego consiguió reaparecer tres meses y medio después, esa temporada sólo pudo jugar 16 partidos de liga donde marcó 11 goles para conseguir el tercer puesto de la clasificación.
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En la final de la Copa del Rey, Maradona y Goikoetxea se vieron las caras de nueva cuenta, un partido muy intenso que terminó con victoria 1-0 para el Athletic, vergonzosamente, el encuentro terminó en una batalla campal y con una suspensión de tres meses. Debido a esto, su paso por España llegaba a su fin, el presidente José Luís Núñez aceptó una oferta del Nápoles de Italia.
Un equipo popular del sur de Italia, pero sin poder conseguir un título en su historia, un club que pasaba desapercibido fuera de su país, y con dudas sobre cómo pudieron conseguir los 13 millones de dólares que pagaron por él.
Solo llevaba unas horas en Nápoles, cuando los vendedores ambulantes, controlados por la organización criminal conocida como La Camorra, ya vendían playeras y objetos del astro argentino. Por lo que se llegó a pensar que de esa mismo grupo criminal sacaron el dinero para firmar a Diego.
El 5 de julio de 1984, Diego Armando Maradona fue presentado como nuevo jugador del Napoli en el Estadio San Paolo ante miles de aficionados, que ya lo colocaban como el nuevo rey de Nápoles.
En su primer año, dejó detalles de su calidad aunque el club napolitano finalizó octavo y Maradona terminó la temporada con 14 goles. El presidente Corrado Ferlaino, decidió dar un impulso al proyecto y en la campaña 86-86, contrató al delantero Bruno Giordano, el Napoli acabó tercero, logrando un puesto en la Champions League.
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Tras conquistar el Mundial de México 1986, Maradona regresó a Nápoles convertido en leyenda, y su figura se agiganta aún más con una temporada para la historia.
Bajo su liderazgo, el pelusa transformó en realidad lo que parecía imposible, y la escuadra del Sur de Italia logró imponerse a los poderosos equipos del Norte.
A falta de una jornada y tras años de silencio, la ciudad del Vesubio rugió con una victoria incomparable, y el Napoli era por primera vez en su historia campeón de Italia
Tras el Scudetto los napolitanos lograron el doblete adjudicándose también la Copa de Italia. Después de un año tan exitoso, el Napoli se ganó el derecho a disputar la antigua Copa de Europa, entonces sólo reservada a los campeones de Liga.
Pero el Real Madrid de la Quinta del Buitre se cruzó pronto en su camino, y los italianos decían adiós en la primera ronda.
A pesar de todo, el conjunto partenopeo se mostró arrollador en el Scudetto. Maradona siguió brillando, el Napoli volaba imparable hacia el título, Sin embargo una serie de tropiezos en la recta final, propició que el Milan de Sacchi lograra el Campeonato.
En la campaña siguiente, con un Maradona nuevamente como factor determinante, el club napolitano obtuvo por segundo año consecutivo el subcampeonato en la Serie A. No obstante, todas las ilusiones se centraron en la Copa de la UEFA.
Después de eliminar a rivales asequibles, en los cuartos de final se desató la locura en San Paolo, eliminando a la Juventus en el último minuto.
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Y tras deshacerse de otro gigante europeo, el poderoso Bayern de Múnich en semifinales, la sociedad Maradona y Antonio Careca, tumbaban al Stuttgart alemán en la gran final.
El conjunto celeste, ya no era sólo una potencia en Italia, sino que también pisaba fuerte en Europa levantando su primer trofeo internacional.
En la campaña 89/90, Maradona demoró más de un mes en incorporarse al equipo tras las vacaciones. Pese a que a los tifosi seguían adorando a su ídolo, el Diego arrancó la temporada desde la banca. Sin embargo, la magia del argentino no tardó en aparecer, y el cuadro azzurro se situó en lo más alto de la clasificación.
El Napoli supo aguantar durante todo el Campeonato una intensa presión del Milan, y en la última jornada San Paolo estallaba de júbilo con la conquista del segundo Scudetto de su historia…
Pese a que Maradona inició la nueva temporada después del Mundial de Italia 90, levantando la Supercopa de Italia, el Napoli sería eliminado rápidamente por el Spartak de Moscú en la Copa de Europa… Poco después, en un control antidoping el Diego dio positivo por cocaína, siendo suspendido durante 15 meses provocando el derrumbamiento del mito.
Pese al triste final, el ciclo del pelusa con el Napoli durante casi 7 años, transformó el ADN de los napolitanos. Diego Armando Maradona permitió a Nápoles codearse con los ricos y potentes equipos del Norte de Italia.
Su eterno legado, sigue siendo hoy motivo de recuerdo para los tifosi, provocando un sentimiento de una magnitud difícilmente explicable.
Con información de Andrés Ruíz
IPR
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