Un hombre indio, llamado Jadav Payeng, ha dedicado su vida a salvar una isla en el río Brahmaputra, India, plantando un árbol durante casi 40 años.
La isla de Majuli, es una de las islas fluviales —masa de tierra en medio de un curso fluvial— más grande del mundo. Sin embargo, la fuerte erosión de la que es víctima desde hace décadas, ha provocado que su tamaño se haya reducido significativamente. Es por esa razón que uno de sus habitantes, decidió evitar la desaparición de la isla y transformó el desierto en un oasis.
Desde 1979, Jadav Payeng ha plantado un árbol cada día y se ha encargado de combatir el desgaste forestal como resultado de las inundaciones. Cada año durante la época de monzones, el río destruye viviendas y erosiona cientos de kilómetros de tierra.
Es así como este humilde poblador creó un bosque entero de 1,400 acres, casi dos veces mayor que el Parque Central de Manhattan, Estados Unidos.
Esta reserva natural, llamada ‘Molai’ —según el apodo de Payeng—, no solo detuvo la terrible erosión, sino también se convirtió en un refugio para aves, rinocerontes, tigres, elefantes y otras especies.
En el 2014, el cortometraje ‘Forest Man’ (El Hombre Bosque) sobre su hazaña, ganó como mejor documental en el Festival de Cine de Cannes.