Hasta el final de sus días, la vida de Edgar Allan Poe estuvo llena de enigma como sus obras más destacadas
El estilo enigmático y de suspenso que creó el escritor Edgar Allan Poe en sus obras, fue una de sus características personales que incluso lo siguió hasta su muerte.
Un día como hoy, pero de hace 171 años, Poe murió en medio de un ambiente enigmático, rodeado de leyendas, teorías y rumores.
El famoso autor tuvo una infancia difícil, su padre lo abandonó cuando era un bebé y su madre murió cuando tenía tres años, así que fue enviado a vivir a Virginia con un mercader de tabaco llamado John Allan.
Años después, Edgar tuvo que dejar la universidad porque no tenía dinero para pagar sus cuentas, se enlistó en el ejército e intentó volver a la universidad antes de empezar a intentar escribir y publicar sus historias.
Además de sus obras, el poema The Raven en 1984, y básicamente se convirtió en el padre de la literatura de misterio con sus historias del detective C. Auguste Dupin.
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En octubre de 1849, Poe ya era un autor reconocido (que, supuestamente, tenía problemas de alcoholismo) y estaba a punto de casarse con una mujer llamada Elmira Royster Shelton.
El autor se encontraba de regreso de un viaje de Richmond a Filadelfia, pero, según los reportes, después de llegar a Baltimore desapareció misteriosamente.
Poe estuvo desaparecido por una semana antes de aparecer nuevamente el 3 de octubre, fue encontrado en un estado delirante (sucio, débil y hablando sin sentido) fuera de la taberna Gunner´s Hall.
Un hombre llamado Joseph Walker, lo halló y le preguntó a Poe si conocía a alguien cercano con quien pudiera contactar y él mencionó a un editor llamado Joseph Snodgrass.
Poe fue llevado al Washington College Hospital, y la historia se pone muy extraña a partir de ese momento, pues el escritor supuestamente fue encerrado en una habitación sin ventanas y solo recibió la visita del doctor John Moran.
Finalmente murió el 7 de octubre y, según la historia, sus últimas palabras fueron “Señor, ayuda a mi pobre alma”. Las historias y rumores comenzaron a circular desde el primer momento que se supo de su muerte.
No hay muchos registros sobre su hospitalización, pero los que existen dicen que murió de frenitis o una congestión en el cerebro (que se usaba para describir las sobredosis de drogas), pero se comenzó a sospechar que algo más había pasado debido a que los tratamientos médicos de la época no eran los mejores, y unas cuantas personas involucradas podrían haber tenido motivos para querer matarlo.
Sin embargo, lo realmente importante de Allan Poe, es el legado literario que dejó, entre el que destacan las obras: “El Cuervo”, “El gato negro”, “Annabel Lee”, “La máscara de la muerte roja” y muchas más.
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AFG
