Los The Beatles, recibían por parte de la corona el nombramiento de miembros de la Orden del Imperio Británico.
El 26 de octubre de 1965, el Palacio de Buckingham fue testigo de un guiño a la cultura popular por parte de la Reina Isabel II. Los integrantes de The Beatles, mítica banda de Liverpool, recibían por parte de la corona el nombramiento de miembros de la Orden del Imperio Británico.
Sin lugar a dudas, la decisión significó un triunfo de la cultura joven, que por aquellos años monopolizaba la vida social de ese país en particular y que extendía al resto del mundo en general. Y como era de esperarse, provocó la ira de los sectores más conservadores de Gran Bretaña.
Si bien se trataba del menor de las cinco órdenes posibles, por primera vez un título nobiliario recayó en manos de artistas.
Además, el hecho de que se tratara de músicos de corta edad y trayectoria, fue tomado por militares de alto rango condecorados por su labor durante la Segunda Guerra Mundial como una ofensa, lo que derivó en que muchos de ellos devolvieron sus medallas.
En este sentido, el coronel Frederick Wagg, héroe de guerra, además presentó su renuncia al oficialista Partido Laborista, apuntando a que la decisión real de condecorar al grupo musical había sido tomada a partir de una propuesta del primer ministro Harold Wilson, ganador de las elecciones gracias al voto joven captado luego de fotografiarse en campaña junto a la banda.
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Con sorpresa, y una pizca de ironía, John Lennon sostendría al enterarse de la noticia: “Creía que había que conducir tanques para esto”, dijo.
Por su parte, Ringo Starr comentó: “La guardaré para quitarle el polvo cuando sea viejo”; en tanto Paul McCartney preguntó con sorna: “¿A mi padre en qué lo convierte esto?”; mientras que, a tono con John, George Harrison expresó que no sabía que “te concedieran estas cosas solo por tocar rock and roll”.
Aunque la decisión real provocó escozor en los sectores más rancios de la población británica, la condecoración fue apenas el primer paso de una larga saga que hasta el día de hoy continúa y que años más tarde, nombró a McCartney y Starr como “Sir”.
En 1969, ya en pareja con Yoko Ono, Lennon devolvió la medalla como señal de protesta por la postura británica frente a la Guerra de Vietnam y los conflictos en países africanos.
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AFG