Nació en la Antigua Grecia, llegó a América y consolidó su popularidad, ahora hay muchas variantes de este tradicional y delicioso postre
El ser humano no sólo es sociable por naturaleza, también es un ser que disfruta el buen comer y sabe conjuntar ambas cosas en celebraciones, su afán de festejar todo lo ha llevado a crear días especiales para todo, incluso las comidas, por eso el 30 de julio se celebra el Día Mundial del Cheesecake.
Como su nombre lo indica este pastel está hecho de queso, se puede acompañar de una gran variedad de ingredientes, según el gusto de quien lo va a consumir, el mercado del cheescakes es extenso, además también se pueden preparar en casa, ya que hacerlos es relativamente sencillo.
¿Dónde surgió el Cheesecake?
Se cree que esta tarta es originaria de la antigua Grecia ya que según algunos datos se conoce que una de las primeras veces que se elaboró fue durante los primeros juegos olímpicos de la historia, en el año 776 antes de Cristo. El objetivo de la elaboración de este delicioso pastel no fue otro que ofrecer a los atletas un alimento con gran cantidad de proteínas que les diese suficiente energía para sus desarrollar sus disciplinas.
De acuerdo con la obra de Ateneo, la receta de entonces era una mezcla de queso ablandado, miel y harina de trigo que se colocaba en el horno.
Poco a poco se fue extendiendo por toda Europa, donde se acostumbraba ofrecerlo como pastel de bodas.
Integrado en el patrimonio gastronómico europeo, se cree que este postre cruzó el atlántico con el flujo de inmigrantes que llegaron a América en busca de nuevas oportunidades. Sin embargo, no sería hasta el año 1800, cuando gracias al invento del doctor William Lawrence del queso philadelphia, cuando intentaba copiar el famoso neufchâtel francés, se integraría este a dicha tarta.
Hacia 1900 Nueva York se convirtió en una de las ciudades icónicas para degustar este delicioso postre.
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