
Se cuenta que en el corazón de Mixcoac habita una aterradora sombra y que, quienes deciden cruzar por el infame callejón durante la noche, no siempre regresan
El Callejón del Diablo es una de las muchas calles de la Ciudad de México que está rodeada de grandes misterios y aterradoras leyendas. A lo largo de los años se ha dicho que, en este lugar, se percibe una atmósfera pesada, donde se aparece una sombra muy peculiar y se escuchan ruidos extraños.
¿Por qué se dice que el Callejón del Diablo está embrujado?
Según las creencias populares, el Callejón del Diablo de Mixcoac no siempre estuvo embrujado. Se cuenta que su actividad paranormal se debe a un pacto satánico que no fue cumplido.
Los relatos antiguos señalan que una joven que vivía en la zona, sedienta de poder y riqueza, decidió hacer un pacto con el diablo. Sin embargo, al no cumplir con las condiciones impuestas, el demonio reclamó su alma y dejó su presencia impregnada en el callejón, acechando a quienes se atrevan a cruzarlo.
Debido a la popularidad de las distintas leyendas y de las energías que, supuestamente, se pueden experimentar en el Callejón del Diablo, en algún momento los vecinos del barrio de Mixcoac comenzaron a dejar distintas ofrendas para apaciguar a la presencia que ahí se encuentra.
¿Cuál es la leyenda del Callejón del Diablo de Mixcoac?
El Callejón del Diablo está rodeado de múltiples leyendas; sin embargo, la más conocida cuenta que un hombre escéptico decidió adentrarse en el oscuro callejón durante la noche, sin temor alguno. Pronto descubrió que una misteriosa sombra lo acechaba detrás de un árbol.
Se dice que aquel hombre, a pesar del temor que experimentó, decidió seguir su camino en lugar de huir, sin sospechar que esa extraña sombra se acercaría a él. Cuando finalmente posó su mirada sobre la entidad que lo seguía, se encontró frente al mismísimo Satanás.
Sin dudarlo ni un segundo, salió aterrorizado del Callejón del Diablo. Mientras intentaba huir, notó que el piso comenzaba a hundirse, como si el suelo quisiera tragárselo. Afortunadamente, logró escapar, y fue él mismo quien se encargó de narrar su relato a todos los que conocía.

Otra de las leyendas del Callejón del Diablo de la CDMX está relacionada con un hombre llamado Julio, un usurero y estafador que abusaba de su poder para sacar provecho de las personas más vulnerables. Julio hizo un pacto con Satanás, pero no lo cumplió, por lo que fue castigado.
Según los relatos, Julio sufrió una atroz muerte y fue encontrado en horribles condiciones en el Callejón del Diablo de Mixcoac. Incluso, hay quienes aseguran que su alma quedó atrapada en el lugar, rondando como una advertencia para quienes intenten aprovecharse de otros.
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Como estas, existen muchas más historias aterradoras. Lo cierto es que todas coinciden en que, entre los muros de este rincón de la Ciudad de México, se percibe una presencia maligna que persigue a quienes se atreven a cruzarlo.
¿En dónde está el Callejón del Diablo de la CDMX?
El Callejón del Diablo se localiza en una solitaria calle del corazón de Mixcoac, que conecta con la Avenida Río de Mixcoac y la Calle de la Campana, en el sur de la Ciudad de México.
Se trata de un estrecho callejón en el que apenas cabe un automóvil. Muchas personas aseguran que ahí se percibe una vibra fúnebre. Se dice que, en sus mejores épocas, este lugar era una calle angosta y arbolada, donde no se sentía ninguna presencia extraña.
Hasta la fecha hay quienes aseguran que con el simple hecho de pasar muy cerca del Callejón del Diablo pueden sentir cómo una presencia los observa y los sigue con la mirada. ¿Te atreverías a visitar este lugar para comprobar todas las leyendas que se cuentan sobre una de las calles de la Ciudad de México más embrujadas?