La función del burro blanco del IPN es “atraer la buena suerte, el acierto y el éxito” sobre toda la comunidad politécnica
Una de las más grandes instituciones de educación superior en México está de manteles largos al cumplir 84 años de fundada. Se trata del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que este 21 de mayo celebra con mucho orgullo el Día del Politénico.
Los “burros blancos” del Poli, fundado el 1 de enero de 1936, han brindado al país grandes cosechas de medallas, premios y reconocimientos de índole internacional en múltiples áreas y disciplinas científicas y deportivas, pero son la robótica, la ingeniería, la medicina y la tecnología, los pilares más fuertes del IPN.
Para celebrar este día, te contamos un poco de la historia de uno de sus íconos visuales más representativos y gracias al cual se han ganado el apodo ampliamente conocido y respetado a nivel nacional: El burro blanco.
De acuerdo a la historia oficial del IPN, la elección de la mascota de la escuela fue fortuita ya que cuando se establecían los límites del terreno donde se construía el Poli, en la Ex Hacienda de Santo Tomás en 1936, una burra blanca quedó encerrada en la enmallada.
El animal al ser descubierto por los estudiantes e integrantes del primer equipo de fútbol americano la tomaron como su mascota, cuando ésta no mostró miedo de los jóvenes jugadores.
Aunque el dueño de la burra fue a reclamar al equino, el ingeniero Juan de Dios Bátiz, encargado de la obra, le pagó por el animal y aseveró que a partir de ese día se convertiría en la mascota del Poli.
“Con la gracia y picardía combinadas con la formalidad que lo caracterizaban, le dijo: Toma los pesos (sic) que vale la burra, porque va a ser la mascota del Politécnico. Así nació el símbolo deportivo del IPN”, se lee en la página web de la institución.
A finales de 1940, el rector de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas describió, a manera de reflexión, las características y funciones de la mascota blanca:
Todos me quieren: alumnos, directores, ingenieros, profesores, obreros. Aparentemente llevo una vida ejemplar, porque mi única ocupación consiste en atraer la buena suerte, el acierto, el éxito sobre esta unión de hombres, aparatos, campos y aulas, que se conoce por el IPN. En calidad de mascota recibí el nombre de Poli, cariñosa abreviatura, con doble e intencionada significación.
Sobre la selección de los burros albinos que se convierten en mascota del Instituto, y que principalmente son exhibidos en partidos de futbol americano, como el clásico Pumas vs Burros Blancos, estos viven en la Unidad Profesional Adolfo López Mateos en su campos de Zacatenco.
“La burrería”, como la conoce la comunidad estudiantil, alberga y cuida a los animalitos candidatos a formar parte de la historia politécnica como mascota oficial. Ahí cuentan con atención veterinaria completa y evitar que tengan cualquier problema de salud.
De acuerdo a la reglamentación de la escuela, un borriquito podrá ser elegido como ícono del IPN una vez que tenga su dentición completa.
El 4 de agosto de 2017, Kali, la burrita blanca que fue mascota del IPN por más de una década, murió por su edad avanzada.
Recientemente, el IPN aclaró que continúa con la posesión de los derechos sobre la iconografía que da identidad a todo su comunidad como el Burro Blanco y el Huelum; esto tras un falso informe que señalaba que un particular les había quitado los derechos sobre los mismos.
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