Después de los sismos registrados el 7 y el 19 de septiembre, el conjunto Osa Mayor de la colonia Doctores, quedó en calidad de inhabitable, con una notable inclinación, superior al metro, presentando desprendimientos de ladrillos en los últimos pisos
El conjunto de edificios Osa Mayor con 28 departamentos cada uno, que forman parte del Centro residencial Morelos, están notablemente inclinados y tienen hasta un metro treinta centímetros de separación entre ellos, muy lejos de los 15 centímetros que tenían cuando fueron construidos, en los años sesenta. Lo cual los hace inhabitables.
Secciones enteras de los muros de los pisos 7, 8, 9, y 11 se vinieron abajo, tienen desprendimientos de ladrillos en casi todos los departamentos, hay ventanas rotas y hay muebles y cortinas expuestos al vacío.
En cuanto al edificio, ubicado en el cruce de Doctor Navarro y Doctor Lucio, estaba en proceso de ser dictaminado por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones tras el sismo del 7 de septiembre, el cual serviría para iniciar el proceso de reparación del inmueble con ayuda del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México.
Irónicamente, el documento sería entregado a los vecinos a las 13:00 horas del 19 de septiembre, minutos antes de que sobreviniera el terremoto que terminó por dejar al Osa Mayor en virtual estado inhabitable.
“Ya no se puede estar ahí. En los pisos superiores ya tienes que dar brinco para pasar de la escalera al pasillo de los departamentos. Es un brinco de un metro treinta al vacío”, explicó Jaqueline Carmona, la administradora. explicando que esperará a que pase la emergencia para retomar las negociaciones con las autoridades de la delegación Cuauhtémoc y del Gobierno de la Ciudad de México para determinar cuál será el mecanismo de apoyo para que los vecinos puedan reforzar el edificio, devolverle la verticalidad, o, en el caso extremo, demolerlo para construir nuevas viviendas.
Mientras explica la situación, Carmona da paso a Xavier y Miguel, inquilinos del tercer piso, para rescatar de su departamento, en veinte minutos y en medio de un profundo silencio, todo lo que pudieran.
Del otro lado de la calle Doctor Lucio, el edificio Centauro, gemelo del Osa Mayor, presentaba una situación no muy diferente. Muros caídos, inclinación acentuada, cenefas y ventanas desprendidas, muebles expuestos y un silencio casi absoluto. Problemática que acarreaba desde 2014, al recibir un dictamen de riesgo inminente, así como una recomendación del Instituto para la Seguridad de las Construcciones, de reforzar la estructura con un entramado de acero y una cubierta de concreto de 10 centímetros de grosor.
Lo referente al edificio Tauro, se reporta que tiene una leve inclinación hacia la calle Doctor Liceaga desde los sismos de 1985, mientras que los denominados Aries, que dan a la calle de Doctor Carmona y Valle, así como Andrómeda, cuyo acceso es por la calle de Liceaga, no presentan daños estructurales.
Lo mismo que con los edificios de Piscis, Capricornio, Orion y Sagitario, que no tienen daños estructurales, reportándose solo la caída de trozos del aplanado.
Los edificios más afectados son Centauro A1, Pegaso A2 y Osa Mayor A3, los cuales tienen 15 pisos de altura y cuatro departamentos por piso en forma de ele.
La manzana de Doctor Liceaga, Navarro y Velasco fue acordonada por el Ejército para evitar la circulación vial y peatonal entre los edificios dañados.
Con información de Arturo Páramo
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