300 mil fans se dieron cita ante figuras como Tiësto, Armin van Buuren y David Guetta
La experiencia del festival Electric Daisy Carnival (EDC) sin lugar a dudas goza de una de las producciones más atractivas en su estilo, la cual alcanzó por primera vez en nuestro país para su edición 2020 tres días de fiesta y 300 mil fans en total.
La celebración ocupó la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez el pasado 28 y 29 de febrero, así como el 1° de marzo, recibiendo a los mejores DJ’s del mundo como Tiësto, Armin van Buuren y David Guetta.
Desde la primera fecha el ambiente de fiesta y buena vibra prevaleció en cada uno de los espacios, con un público joven en su mayoría, quienes en paralelo a la música se divirtieron en área de juegos mecánicos, zona de comida y bebidas.
El paseo entre cada escenario relucía por su colorido, donde chicos y chicas se disfrazaban desde mariposas, hadas, astronautas y pandas.
A su vez entre los caminos circulaban los autos alegóricos BoomBox ArtCar y Wide Awake, provocando el baile en los presentes, en conjunto con bailarinas, artistas en zancos, clowns y mimos.
El escenario principal kinetic Field adornó este 2020 conceptualmente el amor y la feminidad, erigiendo un par de monumentales musas cibernéticas, donde además de los Dj’s brillaron los actos “Opening Ceremony”, “Natural Energy”, “Industrial Energy”, “Kinetic Energy”, “Spiritual Energy” y “Closing Ceremony”.
Se sumaron además los entablados Circuit Grounds, WasteLand, Dos Equis Stage, Bionic Jungle y Stereo Bloom, cada uno con una identidad impresionante.
La primera jornada destacó por la presencia del mexicano Deorro, además de los neerlandeses Don Diablo y Headhunterz, armando tremendo bailongo entre la audiencia.
La segunda entrega del sábado relució con cierre espectacular con el reconocido neerlandés Tiësto, tocando hasta el filo de las dos de la madrugada en el Kinetic Field, lugar que previamente calentó el acople 2=1 entre el dúo holandés W&W y el australiano Timmy Trumpet.
El domingo gozó especialmente con el neerlandés Armin van Buuren, quien empapó de incesantes beats a los miles que se arremolinaban en el entablado principal, en ardiente festín para calentar la llegada de David Guetta.
El francés emergió para detonar las almas electrónicas, una fanaticada que no mostraba cansancio alguno hasta después de las dos de la madrugada, para finiquitar el capítulo con el acto “Closing Ceremony”, cuando las musas cibernéticas apagaban sus circuitos.
El EDC 2020 culminaba con éxito y la plena satisfacción de los reunidos, enseñando su poderío como es tradición y empezando a soñar lo que traerá para 2021.
Fotos: Lulú Urdapilleta / OCESA
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