Desde el pasado miércoles 30 de agosto, se había dado el reporte que un hombre había desaparecido al volcarse la lancha en la que estaba a bordo para ayudar a las víctimas del huracán Harvey, y desde entonces no se sabía nada de su paradero.
Hasta que el día de ayer, domingo 3 de septiembre, fueron encontrados los restos de Alonso Guillén, mexicano de 31 años, quien fue encontrado en Springs, Texas.
Guillén, que nació en Piedras Negras, México, llegó a Lufkin, Texas, siendo un adolescente y su padre dijo al diario Houston Chronicle que era beneficiario del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su siglas en inglés), que protege temporalmente de la deportación a quienes entraron al país de forma irregular siendo menores de 16 años.
Alonso junto con dos amigos más, habían salido a bordo de una lancha a ayudar a víctimas del huracán, pero tras el terrible suceso, perdieron la vida dos y uno logró sobrevivir.
El padre de Alonso, comentó a un medio local que intentó evitar que su hijo saliera durante la tormenta, sin embargo, este insistió en querer ayudar a las víctimas tras Harvey.
Tras la muerte de su hijo, la madre de nombre Rita, quien reside en Piedras Negras, ha solicitado que Estados Unidos le conceda una visa humanitaria para acudir al sepelio.
Pero los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidenses no le permitieron el acceso en la frontera.