Los dos adolescentes, que en el momento del suceso tenían 16 años, están siendo juzgados y su sentencia podría conocerse en los próximos días
Una mala calificación fue el motivo por el que dos adolescentes estadounidenses mataron a su profesora de español en noviembre del año pasado, según la documentación dada a conocer por la Fiscalía esta semana.
Los dos adolescentes, que en el momento del suceso tenían 16 años, están siendo juzgados y, según publica este miércoles la prensa local, su sentencia podría conocerse en los próximos días.
Jeremy Goodale y Willard Miller están acusados de matar a golpes con un bate de béisbol a Nohema Graber, maestra de 66 años de la escuela secundaria Fairfield (Iowa), que desapareció el 2 de noviembre de 2021.
Al día siguiente de ser reportada como desaparecida, su cuerpo fue encontrado en un parque local, oculto bajo una lona.
Según los detalles conocidos de la investigación, Graber condujo su vehículo a un parque local donde salía a caminar todos los días después del trabajo.
Allí, los adolescentes supuestamente acecharon a la maestra, golpeándola hasta la muerte con un bate de béisbol antes de esconder su cuerpo.
Asesinato
Los investigadores descubrieron que Miller se reunió con Graber en la escuela secundaria de Fairfield la tarde del 2 de noviembre de 2021 para discutir sus malas calificaciones en clase.
El cuerpo de Graber, quien de acuerdo a su cuenta de Facebook era originaria de Xalapa, Veracruz, fue encontrado el 3 de noviembre de 2021, oculto bajo una lona, una carretilla y unos rieles de ferrocarril en un parque de Fairfield.
Los dos jóvenes fueron acusados de homicidio en primer grado y conspiración para cometer este mismo crimen.
Las autoridades decidieron que ambos debían ser juzgados como adultos teniendo en cuenta sus edades y las circunstancias del caso.
Los documentos fueron presentados antes de una audiencia en la que un juez escuchará los argumentos sobre si se debe suprimir algunas de las pruebas en contra de Willard Miller y Jeremy Goodale, quienes están acusados de asesinar a Nohema Graber, una profesora de español de escuela secundaria en la localidad de Fairfield.
Una abogada de Miller ha solicitado a la corte de Fairfield que invalide cuatro órdenes de registro y suprima evidencia de la casa de Miller, los comentarios que hizo a la policía y la información tomada de su teléfono celular y de la plataforma de redes sociales Snapchat.
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En un interrogatorio policial, Miller describió la frustración que tenía con la forma en que Graber enseñaba español y sobre cómo la calificación en su clase estaba bajando su promedio.
“Se cree que la mala calificación es el motivo detrás del asesinato de Graber, que conecta directamente a Miller”, indican los documentos judiciales entregados a las autoridades por el fiscal del condado de Jefferson, Chauncey Moulding, y el fiscal general adjunto de Iowa, Scott Brown.
En un principio, Miller negó cualquier implicación en la desaparición de Graber, pero “más tarde declaró que tenía conocimiento de todo, pero que no participó”, según los registros judiciales. Dijo a la policía que los verdaderos asesinos —un “grupo ambulante de chicos enmascarados”— lo obligaron a entregarles su carretilla para ayudar a mover su cuerpo y a conducir su van desde el parque.
Los documentos afirman que un testigo proporcionó fotos de una conversación de Snapchat “que identifican las admisiones de Goodale de que actuó en conjunto con otra persona para provocar la muerte de Graber.”
El testigo identificó a Goodale haciendo declaraciones que implican tanto a Goodale como a Miller por su nombre.
La abogada de Miller, Christine Branstad, dice que las órdenes de allanamiento fueron emitidas ilegalmente en parte porque ”las autoridades no proporcionaron información al juez emisor para demostrar que el informante es confiable o que la información de éste debe ser considerada confiable”.
El juicio de Miller está programado para el 20 de marzo en la ciudad de Council Bluffs y el de Goodale para el 5 de diciembre, en Davenport. Ambos adolescentes, que ahora tienen 17 años, serán juzgados como adultos.
En Iowa, la pena por una condena de asesinato premeditado es de cadena perpetua. Las normas de la Corte Suprema de Iowa exigen que los menores condenados incluso por los delitos más graves tengan la oportunidad de obtener libertad condicional.
Fairfield es una ciudad de unos nueve mil 400 habitantes que está a unos 159 kilómetros de Des Moines.
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CAB