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El presidente Donald Trump sorprendió al mundo al anunciar la semana pasada una propuesta para que Estados Unidos tome el control de Gaza
Donald Trump insistió en su idea de desplazar a los palestinos y colocar la Franja de Gaza bajo la “autoridad estadunidense”, pero el rey de Jordania, Abdalá II, se opuso a ello.
“Subrayé que mi principal compromiso es con Jordania, con su estabilidad y con el bienestar de los jordanos”, dijo Abdalá en las redes sociales después de haberse reunido con el magnate republicano en la Casa Blanca.
“Pero le dijo a Trump que Egipto presentará un plan sobre cómo los países de la región podrían “trabajar” con él y que los países árabes la debatirán en Riad.
“El tema es, ¿cómo hacemos que esto funcione de una manera que sea buena para todos?”, se preguntó.
El monarca jordano ofreció algo a Trump para amainar la tensión.
“Creo que una de las cosas que podemos hacer de inmediato es llevar a 2 mil niños, niños con cáncer que están en un estado muy grave, eso es posible”, anunció.
Trump lo calificó de “gesto hermoso” y dijo que no estaba al tanto de ello antes de la llegada del monarca jordano y de su hijo, el príncipe Husein, a la Casa Blanca.
El presidente republicano pareció dar marcha atrás en su sugerencia de que podría retener la ayuda a Jordania y Egipto si se niegan a acoger a más de dos millones de palestinos de Gaza.
“Creo que haremos algo”, comentó. “No tengo que amenazar con eso, creo que estamos por encima de eso”, añadió el magnate.
Sin embargo, insistió en su plan de poner la Franja de Gaza bajo “la autoridad estadunidense”.
“No tenemos que comprar”
“No tenemos que comprar. Vamos a tener Gaza”, dijo Trump. “Vamos a tomarla, vamos a mantenerla, vamos a apreciarla”.
Pero Trump, que hizo fortuna como magnate inmobiliario, negó que quiera desarrollar personalmente propiedades en Gaza. “No. He tenido una gran carrera en el sector inmobiliario”, dijo.
Trump sorprendió al mundo anunciando la semana pasada una propuesta para que Estados Unidos tome “el control” de Gaza con el fin de reconstruir el territorio devastado por la guerra.
Se trata según él de reubicar a los palestinos en otros lugares, sin un plan para que regresen, y convertir el territorio en “una Riviera de Oriente Medio”.
Hacerse los duros
Entretanto el alto el fuego en Gaza parece cada vez más frágil, después de que Trump advirtiera el lunes que se abrirán las puertas del “infierno” si Hamás no libera a todos los rehenes de aquí al sábado al mediodía.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtió el martes que Israel reanudaría “combates intensos” en Gaza si Hamas incumple el plazo.
Trump dice dudar de que el grupo islamista palestino lo haga.
“Personalmente no creo que vayan a cumplir con la fecha límite” porque “creo que quieren hacerse los duros, pero veremos si son duros”, comentó.
Minimizó sin embargo que esto ponga en riesgo la instauración de una paz duradera entre Israel y Hamas.
“No va a tardar mucho cuando conoces a los matones”, añadió.
El rey jordano y el príncipe heredero se reunieron antes con el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz.
La visita de Abdalá II, un aliado clave de Estados Unidos, precede la del presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi, quien se espera que viaje a Washington esta semana.
Los analistas ven un problema existencial, especialmente para Jordania.
La mitad de la población del reino hachemita, que es de 11 millones, es de origen palestino, y desde la creación de Israel en 1948, muchos palestinos se han refugiado allí.
En 1970, en lo que se conoció como “septiembre negro”, estallaron enfrentamientos entre el ejército jordano y grupos palestinos liderados por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que acabaron siendo expulsados.