El republicano Donald Trump Trump aseguró que con su segundo mandato en la Casa Blanca comienza “la edad de oro” de Estados Unidos
Este 20 de enero Donald Trump se convirtió en el presidente número 47 de Estados Unidos luego de haber jurado al cargo frente a una biblia en la Rotonda del Capitolio estadunidense, con lo que comienza un nuevo mandato de cuatro años en la Casa Blanca, el cual se centrará en la deportación de millones de migrantes y n buscar colocar a su país en el centro.
“La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo”, afirmó el mandatario en su primer discurso tras haber asumido el cargo y en el cual reiteró las políticas que implementará en este nuevo periodo en la Casa Blanca.
Con la mano sobre una Biblia en el interior del Capitolio, Trump prestó juramento a las 12:01 horas locales para “preservar, proteger y defender” la Constitución, en presencia del presidente de la Corte Suprema, John Roberts. Su vicepresidente, JD Vance, prestó juramento justo antes que él.
Trump confirmó su intención de firmar varios decretos en sus primeras horas como presidente como habían adelantadofuncionarios entrantes de la Casa Blanca. Entre estos hay 10 centrados en la seguridad fronteriza y la migración, su máxima prioridad.
Entre las órdenes ejecutivas que firmará, Trump declarará una emergencia nacional en la frontera sur, enviará tropas armadas a la región y reimpondrá una política que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México sus citas judiciales en Estados Unidos.
La toma de posesión completa un regreso triunfal para un disruptor político que sobrevivió a dos juicios de destitución, una condena por un delito grave, dos intentos de asesinato y una acusación por intentar anular su derrota electoral de 2020.
La ceremonia se celebró dentro del Capitolio por el frío extremo, cuatro años después de que una turba de partidario de Trump irrumpió en el símbolo de la democracia estadunidense en un intento infructuoso de impedir su derrota frente al demócrata Joe Biden.
Expresidentes, presentes en investidura de Trump
Joe Biden y la vicepresidenta saliente, Kamala Harris, quien perdió ante Trump en las elecciones de noviembre, estuvieron presentes en el acto, junto con los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton. La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien perdió ante Trump en 2016, llegó con su marido Bill, pero la esposa de Obama, Michelle, decidió no asistir.
Te puede interesar: Trump calificará a los cárteles del narcotráfico como ‘grupos terroristas’
Numerosos ejecutivos del sector tecnológico que han tratado de ganarse el favor de la administración entrante -incluidos los tres hombres más ricos del mundo, el presidente ejecutivo de Tesla y SpaceX, Elon Musk, el de Amazon, Jeff Bezos, y el de Meta, Mark Zuckerberg– ocuparon lugares destacados, junto a los nominados al gabinete y miembros de la familia de Trump.
Trump indultará a involucrados en asalto al Capitolio
Trump, el primer presidente estadunidense desde el siglo XIX que logra un segundo mandato tras perder la Casa Blanca, ha dicho que indultará “el primer día” a muchos de los más de mil 500 acusados en relación con el asalto del 6 de enero de 2021.
En uno de sus últimos actos, Biden indultó a varias personas señaladas por Trump para sufrir represalias, incluido el asesor jefe médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, la excongresista republicana Liz Cheney y el exjefe militar Mark Milley.
Trump restablecerá la pena de muerte a nivel federal, que Biden había suspendido, y exigirá que los documentos oficiales de Estados Unidos, como los pasaportes, reflejen el sexo al nacer. Además, firmará una orden para poner fin a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal en su primer día, por lo que sólo se reconocerá femenino o masculino.
Es probable que algunas de las órdenes ejecutivas se enfrenten a desafíos legales.
Trump regresa a la Casa Blanca con el respaldo del voto popular
Al igual que en 2017, Trump entra en el cargo como una fuerza caótica y disruptiva, prometiendo rehacer el gobierno federal y expresando un profundo escepticismo sobre las alianzas lideradas por Estados Unidos que han dado forma a la política global posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El expresidente vuelve a Washington envalentonado tras ganar el voto popular nacional a la vicepresidenta Kamala Harris por más de 2 millones de votos gracias a una oleada de frustración de los presionados por la persistente inflación.
Trump, el presidente de más edad que jura el cargo, disfrutará de mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso, que han sido purgadas casi por completo de cualquier disidente intrapartidista. Sus asesores han esbozado planes para sustituir a los burócratas no partidistas por leales elegidos a dedo.
Antes de su toma de posesión, Trump ya estableció un centro de poder rival, reuniéndose con líderes mundiales y provocando consternación al hablar sobre apoderarse del Canal de Panamá, tomar el control de Groenlandia e imponer aranceles a los mayores socios comerciales de Estados Unidos.
Su influencia ya dejó sentir en el anuncio de la semana pasada de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. Trump, cuyo enviado se sumó a las negociaciones en Qatar, había advertido del “infierno” que se desencadenaría si el grupo palestino no liberaba a sus rehenes antes de la investidura.
A diferencia de 2017, Trump ha dado prioridad a la lealtad sobre la experiencia en la nominación de un grupo de políticos miembros del gabinete, algunos de los cuales son críticos abiertos de las agencias que han sido designados para dirigir.
Con información de Reuters