La crisis de violencia en Haití ha generado un notable aumento en la migración de sus habitantes hacia otros países.
Cientos de dominicanos se manifestaron ayer en Santo Domingo, República Dominicana, exigiendo al presidente Luis Abinader que cumpla su promesa de deportar semanalmente a 10,000 haitianos y de hacer cumplir el control migratorio para evitar su regreso, en medio de la crisis de violencia que vive Haití.
“Estamos aquí para que el presidente no dé marcha atrás en su decisión y que se empiecen a sancionar a los inmigrantes ilegales”, afirmó Angelo Vásquez, presidente de la Antigua Orden Dominicana, un grupo nacionalista.
Cientos de dominicanos se manifestaron ayer en Santo Domingo, República Dominicana, exigiendo al presidente Luis Abinader que cumpla su promesa de deportar semanalmente a 10,000 haitianos y de hacer cumplir el control migratorio para evitar su regreso, en medio de la crisis de violencia que vive Haití.
“Estamos aquí para que el presidente no dé marcha atrás en su decisión y que se empiecen a sancionar a los inmigrantes ilegales”, afirmó Angelo Vásquez, presidente de la Antigua Orden Dominicana, un grupo nacionalista.
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Alrededor de 500,000 inmigrantes haitianos residen en la República Dominicana, un país que cuenta con 10.5 millones de habitantes. Sin embargo, grupos nacionalistas afirman que esta cifra ha crecido en los últimos años debido al devastador terremoto que afectó a Haití en 2010, al deterioro de la crisis económica y a la guerra entre pandillas en ese país.
Cerca de 250,000 haitianos han sido expulsados a lo largo de 2023, según datos oficiales.
Recientemente, el viernes pasado, un grupo criminal asesinó a 70 personas y forzó a 3,000 más a abandonar un pequeño pueblo en el centro de Haití, en medio de una crisis de violencia que ha azotado al país caribeño desde marzo. Este periodo de violencia se intensificó tras la fuga de aproximadamente 3,600 reos de la prisión más grande de Puerto Príncipe.
En respuesta a esta situación, el primer ministro de Haití, Garry Conille, inició ayer un viaje hacia los Emiratos Árabes Unidos y luego a Kenia con el objetivo de fortalecer la seguridad en el país ante el aumento de la violencia.