Dos personas más involucradas en el caso, un asistente que vivía con él y un conocido, han decidido aceptar su culpabilidad en los cargos.
Un tribunal federal en Estados Unidos dictó el viernes una orden que prohíbe a un médico ejercer la medicina después de que aceptara declararse culpable en relación con la muerte del famoso actor de “Friends”, Matthew Perry.
Mark Chavez, de 54 años, quien aceptará cargos por conspiración para distribuir ketamina como parte de un acuerdo con las autoridades, fue liberado bajo una fianza de 50 mil dólares (aproximadamente 986 mil 275 pesos mexicanos) en un tribunal de Los Ángeles.
Chavez es una de las cinco personas que enfrentan cargos federales por la tragedia de octubre de 2023, cuando Matthew Perry fue encontrado muerto a los 54 años debido a una sobredosis de ketamina en su jacuzzi.
Otros dos involucrados en el caso, un asistente que vivía con Perry y un conocido, han decidido aceptar su culpabilidad en los cargos.
Según la fiscalía, el otro médico, Salvador Plasencia, supuestamente se abastecía de ketamina a través de Chavez. Los frascos, cuyo valor era de 12 dólares (236.7 pesos mexicanos), se vendían al actor por 2 mil dólares (39 mil 451 pesos mexicanos).
Jasveen Sangha, una traficante apodada “La Reina de la ketamina” por su suministro de drogas a clientes de alto perfil y celebridades, ha sido acusada de haber vendido a Perry la dosis que le causó la muerte.
Te podría interesar: Selena Gomez usa anillo de compromiso
Tanto Plasencia como Sangha enfrentan cargos de conspiración para distribuir ketamina, junto con otros delitos adicionales, los cuales han negado.
Sus juicios están programados para octubre y enfrentan largas penas de prisión si son hallados culpables.
Se espera que Chavez, quien admitió haber vendido ketamina a Plasencia, incluidas dosis que había desviado de su antigua clínica, presente formalmente su solicitud en los próximos días o semanas.
Matthew Perry, quien interpretó a Chandler Bing en la exitosa serie de televisión que se transmitió en Estados Unidos de 1994 a 2004, fue la víctima en este caso.
La muerte de Perry, quien había estado lidiando con adicciones a analgésicos y alcohol, provocó una profunda tristeza a nivel mundial entre sus seguidores y colegas. El actor estaba usando ketamina, una droga controlada, como parte de una terapia supervisada.