Erley López, miembro de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) que participaba en el programa de erradicación y sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, emanado del acuerdo de paz fue secuestrado el miércoles por la tarde, presuntamente por miembros disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Guaviare, en el sur del país.
Así lo confirmó Rafael Pardo, ministro para el Postconflicto, quien indicó que dicho funcionario “venía de una reunión de socialización en Barranquillita, Guaviare”, como parte de una comitiva de poco más de 15 personas que fue interceptada, sucediendo entonces el plagio.
Por otro lado, Jhonivar Cumbe, alcalde de la cercana localidad de Miraflores precisó a la radio colombiana que el rapto se produjo cerca de las 4:00 de la tarde, hora local.
Además de señalar como posibles responsables a guerrilleros de las FARC que se resisten a acatar el acuerdo de paz firmado el pasado 24 de noviembre por el Gobierno y el grupo armado, y se mueven en la zona amazónica, Rafael Pardo aseguró que el funcionario de la UNODC podría ser liberado este mismo jueves.
Así, el Sistema de Naciones Unidas en Colombia ha condenado los hechos y exigió la liberación “inmediata y segura” de López. “El Sistema y todos los funcionarios de la familia de la ONU en Colombia manifestamos nuestra solidaridad con nuestro colega y su familia, cuya seguridad y bienestar son prioritarios”, ha dicho.
El Amazonas se convirtió en un refugio estratégico para los disidentes de las FARC, sabiéndose que cinco mandos de la organización que operan en la región del Guaviare fueron expulsados del grupo armado en diciembre y este no es el primer hecho que se les atribuye, ya que hace menos de un mes un vehículo que acompañaba a la Policía y autoridades ambientales del Guaviare fue atacado con artefactos explosivos, resultando en la muerte de un soldado, tres heridos y un elemento dado por desaparecido.