El primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial del Hábitat, el cual busca que todas las personas vivan dignamente y en armonía con el medio ambiente
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció en 1985 que el primer lunes de octubre se celebraría el Día Mundial del Hábitat con el fin de reflexionar sobre el estado de la estructura de nuestros pueblos y ciudades y el derecho básico de todos a una vivienda adecuada.
Otro objetivo del día es el de recordar al mundo su responsabilidad colectiva en el futuro del hábitat humano.
Como bien sabemos, los ecosistemas están interrelacionados entre sí y por tanto las acciones que se realizan en un hábitat influyen de manera negativa o positiva sobre otros hábitats.
Cada año se cambia el objetivo de la celebración, se han abordado temas muy importantes como: vivienda para todos, hábitat seguros, agua potable,transporte y energía asequible para todos, generación de empleos, gestión de residuos, etc.
Más allá de una buena imagen, mejorar el hábitat mejora también la calidad de vida, la salud y todo el ecosistema en el que se vive. Además entre más atractivo visualmente sea un hábitat, tendrá mayor oferta de empleo, pues las grandes industrias querrán invertir ahí.
Tema del 2019: Tecnologías punteras como herramientas innovadoras para transformar los residuos en riqueza y prosperidad
La Ciudad anfitriona para este año es la Ciudad de México, pero otras ciudades del mundo se unirán a esta importante celebración, abordando el tema del 2019.
Teniendo como base la temática de 2018 sobre “Gestión de residuos sólidos municipales”, que se centró principalmente en la gestión de basura, ONU-Hábitat promueve este año la contribución de las tecnologías de vanguardia en la gestión sostenible de residuos para lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11: ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Más allá de los desechos sólidos, esto incluye todos los desechos producidos por la actividad humana (sólidos,líquidos, domésticos, industriales y comerciales), que continúan teniendo un impacto devastador en el cambio climático,la salud pública y el medio ambiente.
Las tecnologías de vanguardia tienen un inmenso potencial para mejorar la forma en que las personas trabajan y viven, así como para acelerar significativamente los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y abordar el cambio climático.
Avances tales como la automatización, la robótica, los vehículos eléctricos, las tecnologías de energía renovable, las biotecnologías y la inteligencia artificial, posiblemente puedan transformar los ámbitos sociales, económicos y ambientales.
Así, ofrecen las mejores soluciones, más baratas, rápidas, escalables y fáciles de usar para los problemas cotidianos,incluida la gestión de residuos.
La tarea que tenemos por delante es aprovechar las tecnologías de vanguardia para lograr una gestión sostenible de los residuos al tiempo que se mitigan sus posibles consecuencias económicas, sociales y políticas adversas.
¿Cómo podemos mejorar nuestro hábitat?
Sabemos que hay situaciones que están fuera de nuestro control, algunos cambios dependen netamente del gobierno (como pavimentación, drenaje, etc.), pero para fortuna de todos en nuestras manos está el hacer pequeños cambios, que juntos son como una bola de nieve, forman uno grande.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ilustró a la perfección lo anterior en su mensaje con motivo del Día Mundial del Hábitat.
“Las soluciones comienzan con pequeños gestos al alcance de todos con los que podemos cambiar el funcionamiento de nuestras ciudades. Debemos reducir el volumen de desechos que generamos y, al mismo tiempo, comenzar a verlos como un recurso valioso que se puede reutilizar y reciclar, por ejemplo, para producir energía”, Antonio Guterres.
Lo primero que se debe hacer es tomar conciencia de la importancia de nuestro entorno y de aquellos con quienes lo compartimos, no sólo personas, sino cualquier otro tipo de vida.
Ahora bien, cada día aportemos nuestro granito de arena en mejorar nuestro hábitat, hagámoslo parte de la rutina, aquí algunos consejos para ayudar.
1.- Recicla
Sí, esto lo hemos escuchado hasta el cansancio, pero no necesariamente se practica, las actividades diarias pueden hacer que sea muy difícil llevarlo a cabo, sin embargo, no es imposible.
Aunque estrenar ropa es hermoso, tampoco debe hacerse en exceso, la ropa es un gran contaminante, si de plano ya no quieres alguna, dónala, hay mucha gente que la necesita.
Arranca las hojas limpias de los cuadernos y haz uno nuevo, los árboles y tus pulmones te lo agradecerán.
2.- Separa
Empieza por separar la basura y no sólo en orgánica e inorgánica, deja las botellas de plástico aparte, mucha gente las vende y con eso ayuda a su economía, incluso puedes venderlas tú, pero si no es tu interés, sólo ponlas en otro lado. Lo mismo puedes hacer con el cartón.
No tires las pilas, guárdalas y cuando tengas varias llévalas a los lugares especializados en recolectarlas, el contenido de las baterías es sumamente contaminante. Aquí puedes consultar dónde desecharlas.
3.- Vuélvete verde
Usa calentadores solares, sabemos que es un gasto, pero a la larga representa un gran ahorro y mejora el ambiente.
Busca todo aquello (que esté en tus posibilidades) que ocupe energías limpias y no contamine.
No desperdicies agua, por muy divertido que sea jugar con ella, este líquido representa la vida, debemos cuidarla como un tesoro, porque lo es.
No tires basura, a donde sea que vayas, lleva tus desechos de regreso, no los dejes, el mundo te necesita.
4.- Respeta la naturaleza
Esto engloba vegetación, fauna, todo. No maltrates a ningún animal, si ves alguno sufriendo da aviso, igual si ves uno muerto, sus cuerpos pueden pasar varios días expuestos y esto es un gran contaminante.
Recuerda que las plantas y árboles dan oxígeno y esto se traduce en vida, por eso hay que cuidarlos.
DMS
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