Las acciones colectivas no son una queja ante la Profeco, son una herramienta jurídica que busca que los proveedores terminen con las prácticas abusivas o perniciosas hacia los consumidores
Todos somos consumidores, y en este contexto es de gran relevancia que en 1983 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) haya decretado el Día Mundial de los Derechos de los Consumidores.
Esta efeméride recuerda el discurso que el 15 de marzo de 1962 ofreciera el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, en el que reconocía el papel del consumidor como pieza clave en el proceso de producción.
De este modo, en cada fecha se elige un tema central para las actividades a lo largo de la jornada, y este 2019 ha sido ‘Productos inteligentes de confianza’, para poner atención en la presencia del Internet de las Cosas (IoT) en nuestras actividades diarias.
Y es que, hablar de IoT no se limita a conectar todo entre sí, sino que los “productos inteligentes” generan una montaña de datos sobre nosotros, brindando a los fabricantes información sobre nuestros hábitos y necesidades para muchas veces, adelantarse a nuestras demandas personales.
¿Pero qué tan conscientes somos de los derechos que tenemos como consumidores? A grandes rasgos:
- Derecho a la compensación.
- Derecho a la protección.
- Derecho a la información.
- Derecho a la educación.
- Derecho a elegir.
- Derecho a la seguridad y la calidad.
- Derecho a no ser discriminado.
En este sentido, dentro del ámbito de la protección al consumo y los consumidores, está una figura denominada “acciones colectivas”.
Herramienta jurídica que tiene por objetivo proteger el derecho que tenemos un grupo de personas contra uno o varios proveedores, que puedan estar vulnerando nuestros derechos, y en caso de obtener una sentencia a favor, será aplicable para todos en conjunto.
Las acciones colectivas son una herramienta utilizada muy seguido en naciones como Argentina, estados Unidos, Francia o España, sin embargo en el caso de México, todavía no está tan arraigada, pese a sus enormes beneficios para la población.
Pero ojo, las acciones colectivas no son una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor. Figura que busca una conciliación entre el proveedor y el consumidor, mediante un procedimiento administrativo.
Dejemos en claro que para proteger a un gran número de ciudadanos ante las prácticas abusivas de alguna o algunas empresas, así como disminuir los costos que generaría entablar determinado número de juicios individuales sobre un mismo asunto que les afecta.
La esencia de las acciones colectivas es que los proveedores terminen con las prácticas abusivas o perniciosas hacia los consumidores, y reparen los daños.
En México las instituciones que pueden interponer una acción colectiva, en representación de una colectividad de personas, son la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (PROFECO), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), la Comisión Federal de Competencia (COFECO) y el Fiscal General de la República.
Además, los ciudadanos que se organicen también pueden interponer acciones colectivas a través de asociaciones civiles con por lo menos un año de creación y que no tengan carácter de lucro. O por medio de un representante común de al menos por 30 miembros.
Ahora que saben esto, qué harán la próxima ocasión que el servicio telefónico se caiga por horas, que cancelen el concierto que tanto esperaban y se nieguen a reembolsar las entradas, o que a toda su colonia les cobren por un servicio que no recibieron o nunca solicitaron?
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