La segunda bebida más consumida, después del agua, no sólo posee múltiples cualidades, el té también es el sostén de varias familias, por ello tiene su Día Internacional
Según algunos registros, desde hace más de cinco mil años en China ya se consumía té, la bebida sigue vigente en nuestros días, es famosa en todo el mundo y tiene varias cualidades.
Tal vez parezca excesivo decir que el 21 de mayo se celebra el Día Internacional de Té, pero no es cualquier día, es tal su importancia, que la fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero lejos de ser una exageración, para conmemorar este día hay miles de razones, por ello es incluso poco que apenas en 2015 se haya comenzado con el día.
El té es tan importante y popular, que en Inglaterra hay una hora dedicada al consumo de esta bebida.
Origen del té
Según una leyenda, en el año 2737 a.C. el emperador Shen Nung, que solo tomaba agua hervida por razones de salud, se encontraba calentando un poco de este líquido debajo de un árbol, cuando sopló una fuerte brisa y algunas hojas cayeron en el interior del recipiente con agua.
Shen Nung quedó maravillado al ver como las hojas teñían el líquido, pero lo que más le agradó fue el exquisito sabor y aroma que le dio al agua. Así surgió el té.
La historial real y conocida del té empieza por su expansión en la propia China. Fue en la época de las seis dinastías (589-222 a.C.) cuando el té empezó a conquistar el sur del país, y lo hizo como planta medicinal.
Después fue el comercio y las grandes caravanas las que transportaban y comerciaban con las hojas medicinales, y así alcanzó cotas como el Himalaya o Japón (hacia el año 800 d.C., puede que incluso antes).
A Europa llegó muchos años después, hasta que que Vasco de Gama atravesó el Cabo de Buena Esperanza y la ruta marítima entre Oriente y Occidente se estableció sobre todo para portugueses y holandeses.
Una vez en Europa, su llegada a América es historia, las colonizaciones lo trajeron.
Para África no fue así, al continente negro llegó gracias a los árabes.
Día Internacional del Té*
El Día Internacional del Té, se logró gracias a países como China, India, Sri Lanka, Kenia, Turquía, Japón, entre otros grandes productores, que han querido cautivar a la humanidad con los muchos beneficios que aporta a la salud este tipo de elixir.
Poniendo de relieve una vez más la petición del Grupo Intergubernamental sobre el Té de que se realicen mayores esfuerzos para ampliar la demanda, en particular en los países productores de té donde el consumo per cápita es relativamente bajo, y apoyando los esfuerzos por abordar la disminución del consumo per cápita en los países importadores tradicionales, la Asamblea General decidió designar el 21 de mayo como el Día Internacional del Té.
El Día promueve y fomenta medidas colectivas dirigidas a llevar a cabo actividades en favor de la producción y el consumo sostenibles de té y aumenta la conciencia acerca de su importancia en la lucha contra el hambre y la pobreza.
Beneficios que genera el consumo de té para tu salud
- Posee antioxidantes: Lo que ayuda a retrasar el envejecimiento de las células y mantener los niveles saludables de radicales libres en el cuerpo.
- Ayuda a la buena circulación: Lo que evita que las personas que lo consumen sufran de problemas cardiacos o enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a regular el déficit de hierro: Por lo cual termina siendo uno de los métodos naturales más efectivos contra la anemia.
- Ayuda al sistema inmunológico: Dado que tiene grandes cantidades de flavonoides y vitamina H, que refuerza nuestro cuerpo para luchar contra las enfermedades.
- Es altamente diurético: Permitiendo así que nuestro cuerpo se libere de toxinas y se depure de forma regular.
El té y los Objetivos de Desarrollo Sostenible*
La producción y elaboración de té contribuyen a la consecución de cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ayuda a reduccir de la pobreza extrema (Objetivo 1), luchar contra el hambre (Objetivo 2), empoderar a las mujeres (Objetivo 5), y favorece el uso sostenible de los ecosistemas terrestres (Objetivo 15).
Además, es necesario que todos seamos conscientes de la importancia que tiene el té para el desarrollo rural y los medios de subsistencia sostenibles, así como de la necesidad de mejorar la cadena de valor del té a fin de contribuir a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
El té y el cambio climático*
La producción de té es muy sensible a los cambios en las condiciones de cultivo. Puede cultivarse solo en condiciones agroecológicas muy concretas y, por lo tanto, se puede cultivar solo en un número muy limitado de países, muchos de los cuales sufrirán fuertemente el impacto del cambio climático.
Los cambios en los patrones de temperatura y las precipitaciones —con más inundaciones y sequías— ya están afectando los rendimientos, la calidad y los precios de los productos de té, reduciendo los ingresos y amenazando los medios de vida rurales. Podemos prever que estos cambios climáticos se intensificarán y se necesitarán implementar medidas de adaptación urgentes. Al mismo tiempo, hay un mayor consenso sobre la necesidad de ayudar a mitigar el cambio climático reduciendo las emisiones de carbono de la producción y elaboración del té.
Por tanto, los países productores de té deberían integrar en sus estrategias nacionales de desarrollo del té los retos del cambio climático: cómo adaptarse a él y reducir sus consecuencias.
*Información obtenida de la página oficial de la ONU
DMS
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