¿Qué podemos hacer los simples mortales en un conflicto tan lejano como el de Siria? Pues empecemos por no olvidar y viralicemos lo que ahí sucede
Hoy es el Día Internacional de la Amistad. Fecha reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para promover las buenas relaciones entre ciudadanos y países.
En busca de un mundo mejor y más humano que afronte unidos los desafíos, crisis o aquellos problemas generados por la violencia, la falta de derechos humanos o cualquier tema que amenace la paz, seguridad o armonía entre los pueblos.
Se que en México tenemos graves problemas y otros que merecen toda nuestra atención, pero me gustaría en esta ocasión hacer un paréntesis y recordar que desde hace casi una década hay un pueblo que también la está pasando mal. Un sitio cuyo conflicto lo ubicó por un momento en el mapa, pero ahora parece haber caído en el olvido, cosa que no debe ocurrir.
Un lugar en donde las bombas le están quitando la esperanza y los sueños a los niños. En donde los resultados de esta guerra siguen destruyendo de igual forma puntos estratégicos que hospitales, escuelas o mercados.
El sitio en donde en la última semana una centena de personas han perdido la vida, incluyendo a 26 infantes que seguramente merecían una vida mejor, pero terminaron en medio de las malas decisiones de quienes ostentan el poder.
En Siria, desde las poblaciones de Idlib, hasta las zonas rurales de Aleppo siguen siendo el blanco de un conflicto en donde nadie dice tener la culpa y que al tiempo hasta la comunidad internacional parece haberse desentendido de lo que sucede. Mientras tanto los muertos han pasado de las decenas a los miles.
Por lo pronto Michelle Bachelet, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU ha vuelto a levantar la voz en busca de que el Consejo de Seguridad conformado por Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia sean capaces de lograr acuerdos para solucionar el conflicto.
Pero bueno, ustedes se preguntarán y a nosotros qué. Qué podemos hacer los simples mortales en un conflicto tan lejano. Pues empecemos por no olvidar, utilicemos Internet para seguir conociendo la situación. Viralizar en las redes lo que ahí sucede y en la primera oportunidad exigir a las autoridades que hagan presión para acabar con esta situación más allá de sólo regalar dinero.
Si nosotros estuviéramos en una situación similar. En donde nuestros niños se van a la cama pensando que quizá no vayan a despertar. Entonces seguro nos gustaría que el mundo no se olvidara de nosotros.
Y sí, tenemos nuestros problemas, pero también tenemos el tiempo para pensar en los demás. ¿O tienes una mejor idea?
Contenido relacionado