El equipo de ejecución de una cárcel de Ohio primero preparó los brazos de Alva Campbell durante unos 30 minutos y luego trataron sin éxito de hallar una vena en su pierna derecha debajo de la rodilla
Ohio detuvo el miércoles la ejecución de un asesino condenado a muerte porque miembros del equipo de ejecución del estado no pudieron encontrar una vena para ponerle la sonda por donde le inyectarían los fármacos letales. Siendo esta la tercera ocasión en la historia del país que se ha detenido una ejecución después de iniciado el proceso.
Los abogados de Alva Campbell, condenado a muerte por matar a un adolescente hace dos décadas durante un robo de auto, habían advertido que la muerte del reo podría ser un espectáculo debido a sus problemas de respiración y porque no le habían podido encontrar las venas apropiadas para el catéter durante un examen.
El equipo de ejecución primero preparó los brazos de Campbell durante unos 30 minutos, mientras él estaba en una camilla en la cámara de ejecución y luego trataron de hallar una vena en su pierna derecha debajo de la rodilla.
Unos 80 minutos después de la hora programada del inicio de la ejecución, Campbell, de 69 años, dio un apretón de manos a dos guardias después de que aparentemente le pusieron el catéter exitosamente. Unos dos minutos después, se les pidió a los reporteros testigos que se retiraran sin decirles lo que estaba ocurriendo.
Ante esto, Gary Mohr, jefa del Departamento de Rehabilitación y Corrección de Ohio, dijo que el equipo hizo lo mejor que pudo, pero que el estado de las venas de Campbell habían cambiado desde que lo examinaron el martes. No quedando claro si es que el estado volvería a tratar de ejecutar al condenado o cuando lo haría.
Mohr dijo por la mañana que el equipo de ejecución estaba enfocado en el acceso a las venas de Campbell, así como en asuntos relacionados a su edad, ya que presenta varios problemas de salud, como problemas respiratorios relacionados a su hábito de fumar, algo que ha hecho durante décadas. Su abogado dijo que él necesita caminar con andador ortopédico, usar una bolsa de colostomía y tratamientos de respiración cuatro veces al día.
Tras la fallida ejecución, el futuro de Campbell sigue en la cuerda floja. Sus abogados han pedido que le sea conmutada la pena. Las autoridades no se han manifestado. “No vamos a precipitarnos en ejecutar a alguien”, sentenció el director del presidio.
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