Tiger Woods, el golfista estadounidense que fuera número uno del mundo, fue arrestado en la madrugada del domingo al lunes por conducir bajo los efectos del alcohol.
La detención se produjo concretamente, a las 3 de la mañana (hora local) en la isla Júpiter, en Florida, donde el deportista de 41 años tiene su residencia bajo la sospecha de que estuviera ebrio, siendo transportado a la cárcel del condado de Palm Beach. Allí entró a las 7:18 AM, saliendo a las 10:50 AM sin fianza.
Le fueron presentados cargos bajo el estatuto de Conducir bajo la Influencia de una Sustancia Controlada y de momento las autoridades no han ofrecido más detalles.
Woods llegó a la cima del golf en 1997, conservando el récord de semanas consecutivas en el puesto número uno con 281, pero fue en 2014 cuando una serie de lesiones y escándalos personales derivados de sus excesos, comenzaron una estrepitosa caída, estando actualmente en el 711 del ranking de la PGA.
Su último torneo fue el 3 de febrero en Dubai, donde firmó una tarjeta de 77 y se retiró al no poder superar el dolor de espalda, sometiéndose en abril a una cirugía de espalda para aliviar los malestares.